El monitoreo de medicamentos psiquiátricos que realiza la Fundación Rehabilitarte en el estado Zulia estimó que el tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo cuesta casi tres sueldos mínimos.
El seguimiento de los precios de los psicofármacos, para el mes de mayo de 2023, indicó que el tratamiento mensual para una persona con trastorno obsesivo compulsivo cuesta $13.35 o Bs. 350,57.
Cabe resaltar que actualmente el sueldo mínimo se ubica en 5.4 dólares al cambio oficial, lo que constituye una vulneración hacia el acceso a la salud mental.
El trastorno obsesivo compulsivo es un diagnóstico caracterizado por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) y comportamientos repetitivos (compulsiones), que afectan las actividades diarias y causan un malestar significativo.
La Fundación Rehabilitarte aseveró que cada caso es individual y no necesitará el mismo tratamiento, por lo que el costo para otras enfermedades o trastornos podría elevarse.
Escasez de psicofármacos en el Zulia
El monitoreo de medicamentos psiquiátricos de la misma organización arrojó una escasez promedio del 60,7%, cifra basada en una lista de 79 medicinas esenciales monitoreadas en 31 farmacias, distribuidas entre once parroquias de la capital zuliana.
Según la Fundación Rehabilitarte, el Diazepam, Clorazepato, Clozapina de 25 mg, Biperideno en ampollas y Metilfenidato 10 mg son los fármacos que presentan mayor escasez. Mientras que los medicamentos estimulantes lideraron la escasez con un 100%, seguidos de los anti parkinsonianos con un 84%, los ansiolíticos con un 75,8% y los anestésicos, que presentaron un índice de escasez del 74%.
«El panorama actual de escasez hace que la salud se convierta en un derecho de difícil acceso para los zulianos, tomando en cuenta que las instituciones públicas no cuentan con los recursos suficientes para cubrir la demanda y la economía no propicia un escenario en el que las personas puedan acceder a la salud ni salud mental de manera adecuada», señaló la fundación.
Rehabilitarte hizo un llamado al Estado venezolano a dotar de recursos y potenciar las estructuras de atención en salud mental, para que quienes padezcan algún diagnóstico, entre ellos el trastorno bipolar, puedan contar con una alternativa digna.
«Recomendamos a las agencias que coordinan la respuesta humanitaria en Venezuela incluir a la salud mental en sus programas de asistencia», insistieron.