El Sevilla se proclamó campeón de la Europa League por séptima vez en su historia al derrotar a la Roma en la tanda de penaltis por 4-1, tras el empate a 1 gol en el tiempo reglamentario y la prórroga.
El equipo español, que nunca ha perdido una final de este torneo, demostró su experiencia y su solvencia desde los once metros, mientras que el conjunto italiano falló tres de sus cuatro lanzamientos.
La final, disputada en el Puskás Aréna de Budapest, fue un duelo táctico y equilibrado entre dos equipos que se respetaron mucho y que apenas concedieron ocasiones claras de gol.
Todo se decidió en los penaltis, donde el Sevilla fue más efectivo y contundente. Rakitic, Ocampos, Lamela y Montiel marcaron sus lanzamientos.
El Sevilla celebró por todo lo alto su séptimo título de la Europa League, que le da además el billete para la próxima edición de la Champions League. El equipo andaluz sigue siendo el rey indiscutible de esta competición, que ha ganado en 2006, 2007, 2014, 2015, 2016, 2020 y 2023.