La guerra en Ucrania ha cobrado la vida de más de 500 niños y niñas desde que comenzó en 2021, según un informe de Unicef publicado hoy. Casi mil niños más han resultado heridos y traumatizados por la violencia, que ha afectado a unas 2.000 escuelas e instituciones educativas.
El informe señala que sólo se trata de datos confirmados y que el número real de niños muertos podría ser mucho mayor. La mayoría de las víctimas se encuentran en las regiones de Donetsk y Jarkóv, donde se han producido intensos y prolongados combates entre las fuerzas ucranianas y las rusas.
Unicef denuncia el uso indiscriminado de armas explosivas, como cohetes, aviación y artillería, contra zonas pobladas, que ha causado la muerte o la mutilación de muchos niños y niñas. También alerta sobre el riesgo de las minas y los artefactos explosivos sin detonar, que contaminan el 30% del territorio del país.
El informe destaca las necesidades urgentes de los niños y niñas afectados por el conflicto, que incluye apoyo psicosocial, educativo y sanitario. Asimismo, pide a todas las partes que respeten el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles, especialmente a los niños y niñas.
Además, hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que aumente su ayuda humanitaria a Ucrania, que se estima en 150 millones de dólares para 2023. Hasta el momento, sólo se ha recibido el 10% de esa cantidad.