La economía nacional se moverá “entre la inercia y la desaceleración el resto del año”, debido en parte a la caída de los precios del petróleo y al escaso incremento del PIB, asegura el economista y director de Albus Data, Henkel García.
García detalló que el Gobierno ha apostado por “no presionar demás la devaluación de la moneda mediante la inyección de divisas en el sistema bancario”.
A su juicio, esa decisión, combinada con el aumento de los ingresos mediante bonificaciones en lugar del salario integral, apuntaría a intentar contener la presión sobre el mercado cambiario y la brecha entre el valor del dólar oficial y el paralelo por debajo de 5%.
«Suele generar angustia en los sectores de la economía cuando pasa del 5% la brecha entre valor oficial y valor paralelo”; apuntó.
Estima que la presión continuará debido a que el país tiene problemas para generar divisas, al igual que en 2022, pero con unos precios petroleros internacionales a la baja, marcados por el West Texas Intermediate (WTI) y con una cesta petrolera aún por debajo de ese marcador.
A su juicio, el Gobierno deberá ser más riguroso con sus propios indicadores para sacar a la economía de la languidez y liberarse de la presión social.
«La gente no quiere retrocesos, sino mejorar su calidad de vida», agregó.
Para García el hecho de que la se mantenga activa la migración de venezolanos, es porque la ciudadanía no ve salida a sus problemas, dijo en Fedecámaras Radio.