El domingo pasado -28 de mayo- se inauguró el gran campeonato de tenis francés, el Roland Garros 2023. Es el segundo de los cuatro llamados grand slams del año: el Australia Open es el primero, Wimbledon (Inglaterra), el tercero y el US Open, el cuarto y último. Todo tenista que se estime -hombre o mujer- anhela ganar estos torneos. El campeón 2023 del Australia Open es el “simpático” Novak Djokovic, décima vez que gana este torneo y así alcanzó a Rafael Nadal con veintiún grand slams ganados. Lo que sí le será difícil de superar, son las catorce victorias de Nadal en la justa que está corriendo, el Roland Garros. Puede que gane este año, porque el mallorquín no está. Sus persistentes lesiones se lo impidieron. Djokovic nunca ha podido ganarle el campeonato Roland Garros a Nadal. Le ganó una vez en cuartos de final o semifinal, pero en la final, el soberbio serbio se derrite ante la fiera.
Los nostálgicos vemos con desilusión un Roland Garros donde no estén un Roger Federer, un Rafael Nadal o un Martín del Potro. Los caballeros del tenis. Llegó la hora del retiro -Nadal está a punto-, los años pasan, las lesiones quedan. Un hombre o mujer de 40 años es joven para miles de actividades en el mundo, para el tenis y otros deportes es viejo. El músculo requiere la energía de los años mozos. Por cuarentonas se nos fueron de las canchas las incomparables hermanas Williams. Pero no vamos a llorar por el pasado, vamos a mirar hacia el futuro.
Posibles ganadores del Roland Garros 2023:
Novak Djokovic, serbio de 36 años, varias veces No. 1 del mundo según el ranking ATP.
Daniil Medvédev, ruso, 27 años. Acaba de ganar el ATP Roma 2023.
Stefano Tsitsipas, griego, 24 años. Se desenvuelve bien en la cancha de arcilla. Una vez lo sentí sucesor de Nadal.
Carlos Alcaraz, español, 20 años, No.1 del mundo. Ha sido la sensación de los últimos tiempos. Con un físico y un estilo parecidos a Nadal, quizás sea su verdadero sucesor.
Hay otros que pueden ganar el Roland Garros: un noruego, un croata, un italiano…, pero por no hacer la lista larga y porque considero que estos cuatro son los que tienen más posibilidades, dado como vienen jugando. A lo mejor me equivoco, puesto que soy humana.
Lo que les falta a estos jugadores, según mi criterio y salvo a Alcaraz, es un sello de carácter, de estilo, en su juego. Djokovic lo tiene pero para mí en forma negativa: malacrianza y arrogancia. No se ve en ellos ese toque de destreza y elegancia como en una jugada de un Federer, por ejemplo. Ni la audacia electrizante de un giro o un toque de Nadal. Juegan un excelente tenis sin destellos de gloria, quizás por eso no arrebatan. Les falta eso que García Lorca llamaría el duende, que desciende sobre bailadores y cantaores de flamenco, toreros y tenistas de excepción, como Roger Federer y Rafael Nadal.
Yo, a esta edad provecta, que ni tenis debería ver, sigo siendo una fanática de Rafael Nadal. Veo y veré algunos juegos de este grand slam francés de 2023, pero estoy fría, displicente, porque la fiera no está en su reino de la cancha de arcilla, aunque su retiro definitivo, que le toca, lo ha replegado para el año entrante…, pero es que un Roland Garros sin Rafael Nadal es como una cuba-libre sin ron.
Alicia Álamo Bartolomé
