La Organización de los Estados Americanos (OEA) atraviesa una grave crisis financiera que pone en riesgo su capacidad para cumplir con sus objetivos y mandatos, según reveló un informe de auditoría presentado este miércoles ante el Consejo Permanente.
El informe, señala que las finanzas de la OEA han ido en declive en la última década hasta llegar a un punto crítico que no es sostenible en el futuro. Entre los principales problemas que enfrenta la organización se encuentran la falta de fondos regulares, el aumento de los gastos operativos, el déficit presupuestario, la dependencia de las contribuciones voluntarias y el incumplimiento de las cuotas por parte de algunos Estados miembros.
Según, la situación financiera de la OEA es tan precaria que podría afectar el funcionamiento de sus órganos principales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Secretaría General y las misiones de observación electoral.
Además, podría comprometer el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los organismos multilaterales de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ha apoyado a la OEA en diversos proyectos.
Ante este escenario, el informe recomienda adoptar medidas urgentes para revertir la crisis financiera y garantizar la viabilidad de la OEA. Entre ellas, se sugiere revisar el modelo de financiamiento, aumentar las cuotas de los Estados miembros, reducir los gastos innecesarios, optimizar los recursos humanos, fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, y buscar fuentes alternativas de ingresos.