Nicolás Maduro y Luiz Inácio Lula da Silva, firmaron este lunes en Brasilia un acuerdo para interconectar los sistemas eléctricos de ambos países, mediante una línea de transmisión entre el complejo hidroeléctrico de Guri y el estado de Roraima.
El proyecto, que tendrá una inversión estimada de 4 o 5 millones de dólares, permitirá a Brasil recibir energía limpia y renovable de Venezuela, y a este país diversificar sus ingresos por la exportación de electricidad. Además, se prevé que la interconexión beneficie a las poblaciones indígenas que habitan en la zona fronteriza.
Venezuela atraviesa una profunda crisis del sistema eléctrico desde mediados de 2009, que se ha agudizado en los últimos años con frecuentes apagones que afectan a todo el país. Según expertos del sector, la crisis se debe a la falta de mantenimiento e inversión en la infraestructura eléctrica, así como a la corrupción y la mala gestión.
La mayor parte de la energía eléctrica de Venezuela proviene del complejo hidroeléctrico de Guri, que ha sufrido varios incidentes que han provocado cortes masivos del servicio. El más grave ocurrió en marzo de 2019, cuando un incendio en una línea de transmisión dejó al país sin luz durante varios días. Maduro ha atribuido los apagones a supuestos sabotajes y ataques cibernéticos orquestados por Estados Unidos.
