“La eternidad es esa permanencia de ayeres sin mañana en la memoria”
Arturo Uslar Pietri
El tiempo vuela, no alcanzarán vívanse los años que se vivan, para leer el cúmulo de tesoros que guardan las bibliotecas. El escritor sigue insistente con sus historias, con sus musas, con sus novelas, sus conocimientos y aportes a la ciencia, a la historia y a la vida dando de sí siempre lo mejor. Entre suspiros y lloros guarda dentro de su pecho todo lo que ha escrito y le ha representado tiempo, sacrificios, desvelos, alegrías y muchas satisfacciones.
Aún hoy en día acudimos a las voces primeras del pensamiento, a las palabras de Aristóteles, Descartes, Séneca, Parménides, Platón etc. Sus obras permanecen guardadas en la historia que los enaltece, aprecia, reconoce y están vigentes como si existieran sus creadores, igualmente continúan siendo excelentes lecturas, gracias a la magistral imaginación de viejos como Shakespeare, Goethe, Dante, Dickens, Wilde, Cervantes, García Márquez, Hemingway, Otero Silva, Ryoki, Gabriela Mistral, Cortázar etc.
Los buenos escritores jamás podrán morir. Desde dentro de sus libros su legado sale del silencio a revivir, a invitarnos a acompañarlos y disfrutar de su aventura, a arrancar a la lira melodías que sacan del letargo y del cansancio de siempre lo mismo. Sus lecturas son arrobo incomparables donde reina lo grato, lo perfecto, lo inefable y profundamente humano. Con Dante vislumbramos el cielo emprendiendo un glorioso vuelo después de mucho peregrinar entre tinieblas. La mente de Dante logró llevar su alma por los caminos del misterio que llevan a la eternidad y al infinito. Goethe uno de los más grandes poetas y pensadores de la humanidad dejó su huella profunda y permanente en la cultura universal, siendo “El Fausto” el libro que figura como su obra magna. Goethe fue aquel hombre a quien el destino niveló el camino e iluminó los horizontes poniéndolos a su favor. Recorrió plenamente hasta el último día todo un destino humano en marcha siempre ascendente…
Los buenos escritores son capaces de indicarnos por donde vuelan las águilas y hacia qué paraísos se encumbran los vuelos del hombre. Fascinante es meterse en sus aventuras y vivirlas, por ellos supimos dónde estaban los males de la Caja de Pandora y donde la esperanza que a nadie niega el favor divino. En las obras de Homero hay plegarias y armonías, con su mente, con sus ojos, con su infinita luz creativa y su pluma logró abarcar el infinito.
La mayoría de los libros de poetas reflejan los mundos de la ilusión, los cantos y las flores que con las lluvias aparecen en junio en la indecible salvaje azul fragancia de los jardines en flor, bajo un cielo libre de tormentas…
Acuérdate de mí Junio querido, cuando mis flores se vistan de azul y verde esperanza,
Acuérdate de mí cuando el sol se vaya desvaneciendo entre la noche y aparezcan los luceros,
Acuérdate de mí cuando repunte la alegría y renazca mi flor azul al albor de la mañana de mi fiesta,
Acuérdate de mí cuando resplandezcan sobre el mundo los mejores brillos de la aurora.
Acuérdate de mí el día que anuncie el cielo mi partida para siempre y se vista de gala el azul infinito.
Amanda Niño