En estos momentos la situación política no sólo es favorable a la oposición democrática, sino al país en general que está pensando diferente al gobierno, declara el abogado Filiberto Peña Canelón, exsecretario general de gobierno del estado Lara y exsecretario general seccional de Acción Democrática.
¿Qué se debe hacer y qué no se debe hacer?, es la pregunta que exige respuesta inmediata, dice el experimentado dirigente político. Las organizaciones políticas, que ideológicamente comulgan con los principios, valores y fundamentos democráticos, tienen que deponer toda actitud partidista porque se debe pensar más en Venezuela que en cualquier otra cosa.
Claro está que hay que pensar en nuestras organizaciones estructuralmente para trabajar, permanentemente, en apoyo a ese deseo nacional de lograr, definitivamente, el cambio político, mediante el proceso de elecciones primarias, ya que éstas permitirán tener la candidatura que aglutine las voluntades mayoritarias del electorado.
Evidentemente, que el mayor esfuerzo tiene que ser en alcanzar la unidad total de la oposición democrática, añade. Tenemos que buscar la forma de incentivar la votación masiva en esas primarias que culminarán el 22 de octubre para comenzar la ruta triunfal hacia el 2024.
En este sentido, el compromiso tiene que ser respaldar la candidatura que resulte triunfante en esas primarias, prosigue. Como acción Demócrata estoy apoyando a Carlos Prosperi y si la mayoría lo apoya, por supuesto, los demás competidores deben aunarse a su campaña presidencial.
Pero, si no lo es, también tenemos los acciondemocratistas que apoyar a quien resulte triunfador, porque no sólo las encuestas, sino el contacto con las personas demuestran que mayoritariamente el gobierno de Nicolás Maduro tiene más del 80 por ciento del rechazo de la población por múltiples razones, comenzando por sus malas políticas que han deteriorado los servicios públicos y han sumido a las familias en la mayor pobreza jamás imaginable en un país que era la envidia de todo el continente porque contaba con todas las riquezas para su desarrollo económico y el de todos sus habitantes.
En este orden de ideas debemos tomar en cuenta la situación de la población más afectada por la situación económica nacional, puntualiza Fili Peña. Hoy hay por lo menos 6 millones 500 mil venezolanos que padecen hambre, según estudios de la Organización de las Naciones Unidas y de acuerdo con el informe de seguridad alimentaria del Banco Mundial, la inflación sobre los alimentos fue de 155 por ciento el año pasado en la crisis por hambre en más de una década.
Esta situación es preocupante y, por consiguiente, la dirigencia política de oposición tiene que pensar en estos venezolanos que sufren a diario las penurias de sus vidas.
La política para los demócratas es una actividad de servicio y sobre todo de atención hacia los más débiles, acota. Nuestro compromiso tiene que ser trabajar unidos para lograr el poder que está en manos de unos supuestos revolucionarios, que han llevado a cabo políticas erradas, las cuales nos trasladaron, lamentablemente, a una situación de hace cien años cuando los pobres cocinaban con leña y morían de mengua, tal como ocurre hoy en los hospitales porque los pacientes no tienen cómo adquirir las medicinas y hay que recurrir a la caridad, para que algunos enfermos puedan cubrir gastos de salud.
Cuando digo que se debe pensar en Venezuela es porque tenemos que pensar en nuestra gente y buscar la forma de resolverles sus problemas desde las dependencias del poder, a las cuales debemos llegar con el apoyo mayoritario de la población.
Es por ello que se deben acabar las peleas entre las organizaciones políticas democráticas, recomienda. La gente rechaza el enfrentamiento verbal entre la dirigencia política y se pronuncia por la unidad, porque cuando ésta se ha puesto de manifiesto, triunfa la oposición.
Constitucionalmente tenemos el derecho de cambiar de gobierno cuando éste no responda a las necesidades de la población y ésta rechaza al de Nicolás Maduro porque ha dejado agravar los problemas de los servicios y terminado de destruir la industria petrolera, la cual constituía la principal actividad económica de Venezuela cuando llegó al poder Hugo Chávez, quien comenzó la ruina del país con sus políticas erradas y nos dejó una dictadura cruel, a la cual le ha llegado la hora de dejar, electoralmente, la conducción de esta nación.
