El pasado 10 de marzo se produjo un hito médico en el Hospital Clínic de Barcelona, cuando nació el primer bebé en España tras un trasplante de útero de una donante viva. El pequeño Jesús es el resultado de un complejo proceso que comenzó en 2020, cuando su madre, Tamara Franco, recibió el útero de su hermana, que se lo donó altruistamente.
Tamara Franco, de 34 años, padece el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito que le impide tener útero y trompas de Falopio. Su sueño de ser madre se hizo realidad gracias al equipo del doctor Francisco Carmona, jefe de servicio de Ginecología y responsable del proyecto de trasplante uterino del Clínic, que lleva años investigando la viabilidad de esta cirugía.
El trasplante uterino es una opción para las mujeres con infertilidad uterina absoluta, que no pueden gestar ni con técnicas de reproducción asistida. Hasta ahora, solo se habían realizado con éxito trasplantes de útero de donantes fallecidas o vivas relacionadas con la receptora. El caso de Tamara y Jesús es el primero en España y el segundo en Europa con una donante viva no emparentada.
El procedimiento quirúrgico consiste en extraer el útero de la donante mediante cirugía robótica, que es menos invasiva, e implantarlo en la receptora mediante cirugía abierta. La receptora debe recibir tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo del órgano y someterse a fecundación in vitro con sus propios óvulos previamente extraídos.
Tamara Franco tuvo que superar varios obstáculos antes de lograr el embarazo: un aborto espontáneo, una infección por coronavirus y varias transferencias embrionarias fallidas. Finalmente, en la cuarta transferencia se quedó embarazada y pudo ver cumplido su sueño.
Jesús nació por cesárea con 31 semanas de gestación y pesó 1,12 kilos. Estuvo ingresado en la UCI pediátrica durante 43 días y luego en cuidados intermedios hasta que recibió el alta. Ahora está en casa con sus padres y se encuentra bien de salud.
El trasplante uterino es un procedimiento experimental que requiere autorización previa y seguimiento ético. El Clínic tiene permiso para realizar cinco trasplantes dentro de un estudio clínico que busca validar esta técnica como una alternativa segura y eficaz para las mujeres con infertilidad uterina. Por ahora, solo se ha hecho uno más y hay otras dos mujeres en proceso de estudio avanzado.