La Juventus recibió este lunes un duro golpe en sus aspiraciones de clasificar a la próxima edición de la Champions League, al ser sancionada con la quita de 10 puntos por el Tribunal Federal de Apelaciones de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) por el ‘caso plusvalías’.
El club de Turín fue acusado de inflar el valor de mercado de algunos de sus futbolistas para generar mayores ingresos en sus traspasos, una práctica ilegal que viola las normas contables y fiscales.
La sanción se hizo efectiva minutos antes del partido que la Juventus debía disputar contra el Empoli por la jornada 37 de la Serie A, y provocó que el equipo dirigido por Massimiliano Allegri cayera del segundo al séptimo puesto en la tabla, con 59 puntos, quedando fuera de los puestos que dan acceso a la máxima competición europea.
La Juventus, que recientemente fue eliminada en las semifinales de la Europa League por el Sevilla, tendrá que ganar sus dos últimos partidos y esperar otros resultados para intentar alcanzar al menos el sexto lugar, que le permitiría jugar la Europa League. De lo contrario, podría quedar relegada a la Conference League o incluso sin participación internacional.
La Juventus ha anunciado que recurrirá la sanción ante el Tribunal Nacional de Arbitraje Deportivo (TNAS), al considerarla injusta y desproporcionada. El club alega que actuó conforme a las normas vigentes y que no hubo ninguna irregularidad en sus operaciones.
El ‘caso plusvalías’ se remonta al año 2019, cuando la FIGC abrió una investigación sobre los traspasos de varios jugadores entre la Juventus y otros clubes italianos, como el Genoa, el Sassuolo o el Udinese. Según la acusación, la Juventus habría inflado artificialmente el valor de estos futbolistas para generar plusvalías ficticias en sus balances y mejorar su situación económica.