Trabajo de: Tal Cual
Fuertes críticas han vociferado varios funcionarios sobre la posibilidad de perderse la empresa Citgo Petroleum en EEUU. Las expresiones van dirigidas contra representantes del gobierno interino, de la AN de 2015 y la junta ad hoc de Pdvsa quienes han batallado contra acreedores en tribunales norteamericanos. Sin embargo, parece que olvidan la pérdida de activos en el exterior de la petrolera estatal producto de la venta de sus refinerías en la era Chávez-Maduro, lo que no generó beneficios a la propia industria en el país a juzgar por el deterioro de su infraestructura
«La Citgo no debe costar menos de 10.000 millones de dólares. Solo si la vendiéramos y colocásemos ese dinero en unos bancos con los intereses, habría dividendos al año de no sé cuánto. Que mal negocio es la Citgo», dijo Hugo Chávez durante su presidencia en 2010. Este mismo argumento fue utilizado en su gobierno para desprenderse de 18 refinerías en el exterior que ostentaba Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y cuyos recursos generados por la venta fue uno de los mejores secretos guardados del chavismo, puesto que no se rindió cuentas.
La filial de Pdvsa en Estados Unidos, Citgo Petroleum Corporation, resultó en los años de gestión chavista muy malquerida, a pesar de que esta empresa generaba importantes dividendos a la petrolera estatal. El propio Rafael Ramírez, expresidente de Pdvsa y exministro de Petróleo, llegó a señalar que su venta «se llevaría a cabo cuando se tenga una propuesta conveniente a sus intereses. Los activos en el exterior son virtualmente rehenes de otras jurisdicciones y pagan impuestos en Estados Unidos».
El experto petrolero y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Rafael Quiroz Serrano, recordó que Chávez se «propuso salir» de todas esas refinerías. «En verdad Chávez vendió muchas, pero quedaron otras de las cuales se desprendió Pdvsa más adelante. Independientemente de si era necesario venderlas o no, lo que si destaco es que esta medida no formó parte de un plan para mejorar la propia industria».
Incluso en 2014, un año después de que Nicolás Maduro ganara la presidencia del país, se lanzó la idea de vender Citgo. A finales de ese año, se recibieron varias ofertas de compra, según informaron los funcionarios. No obstante, un mes después, el propio gobierno decidió suspender la operación y optó por empeñarla al ponerla como garantía en una emisión de bonos de deuda por 3.000 millones de dólares.
Francisco Monaldi, experto petrolero y profesor de la Universidad de Rice (EEUU), indicó que la posición del chavismo siempre fue que «Citgo era un negocio de la meritocracia en Pdvsa para no entregarlo al Fisco venezolano». Sin embargo, sostuvo que Citgo fue una inversión estratégica para Venezuela «muy sensata» para garantizar la colocación del crudo venezolano en la costa del golfo en EEUU.
Ahora el discurso es otro. Maduro defiende a capa y espada a Citgo y hasta argumenta las bondades de contar con una filial de Pdvsa en territorio norteamericano.
«Más de 10 mil estaciones de gasolina venezolanas en Estados Unidos, más siete refinerías poderosas, 24 terminales. Venezuela durante mucho tiempo vendió 400 mil a 500 mil barriles de petróleo diarios solo en Citgo, porque el petróleo venezolano es hecho especialmente para los sistemas tecnológicos de refinación de las refinerías de Citgo, cuadran perfecto el crudo de las tierras venezolanas con las refinerías de Citgo», dijo el lunes 15 de mayo en su programa Maduro+ que se transmite por el canal estatal VTV.
Agregó que Pdvsa y Citgo contaban con una relación «muy privilegiada, propia, pero desde que fue secuestrada en tiempos de Donald Trump se cortó ese suministro, eso era platica para Venezuela (…) Estarían ingresando recursos para invertirlos en salarios, en prestaciones sociales, en los pensionados, en salud, educación, vivienda».
Maduro dijo igualmente que cuando en Venezuela ocurría escasez de combustible, Citgo suministraba el combustible. «Salían los barcos y en cinco días estaban en el país. Todos estos servicios necesarios para el funcionamiento de Venezuela los cortaron y ahora este gobierno de Estados Unidos (de Joe Biden) pretende meter la estocada final, por culpa de la ultraderecha bandida, son los responsables de que nos estén robando Citgo».
A juicio de Monaldi, el manejo de Citgo por parte de la junta ad hoc de Pdvsa ha sido «muy profesional». Recordó las gestiones «exitosas» de Carlos Jordá y Luisa Palacios con sus equipos, cuando estuvieron al frente de la junta directiva de la refinería, al resolver todos los problemas de endeudamiento que tenía producto en la situación en la que la había dejado el chavismo y luego por las sanciones. «Con las reformas para salir de las dificultades en las que se encontraba Citgo tuvieron la suerte de que hubo un alza de los precios del petróleo, pero también del margen de refinación en Estados Unidos».
Por: Tal Cual