Este atrapamoscas es fácilmente reconocible por su apariencia. Tiene una ancha banda blanca que rodea la corona negra en su cabeza y por su comportamiento aparentemente “agresivo”.
Cuando alza las plumas de la cabeza puede verse un parche amarillo. Su amplia dieta contiene frutas, insectos, lagartijos y en algunas ocasiones, peces.
Debe su nombre al sonido que emite, pues simula las sílabas “cris-to-fué”. Este canto también es utilizado como forma de comunicación entre los miembros del grupo, para marcar el territorio y advertir de posibles amenazas.
La cabeza es negra con dos franjas blancas a modo de cejas y garganta blanca, lo cual le da el aspecto de tener antifaz y boina negros.
Tiene una cresta característica en forma de moño en la parte superior de la cabeza. Puede erizarla o aplanarla según su estado de ánimo o comportamiento.
Sus alas son largas y puntiagudas, lo que le permite realizar vuelos ágiles y precisos mientras atrapa insectos en pleno vuelo.
Sus nidos suelen ubicarse en árboles o arbustos, cerca de cuerpos de agua. Ambos miembros de la pareja participan en la construcción del nido y en la incubación de los huevos.
Es un ave gregaria y se encuentra a menudo en grupos o colonias, especialmente durante la época de reproducción.
Aunque se le conoce como atrapamoscas, su dieta no se limita exclusivamente a insectos. Esta ave también se alimenta de frutas, semillas y pequeños vertebrados, lo que la convierte en un oportunista eficiente.
Su habilidad para adaptarse a diferentes hábitats y fuentes de alimento les permite sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde bosques y selvas hasta áreas urbanas y rurales.