Todavía los trabajadores venezolanos, especialmente los que se desempeñan en la administración pública, no pueden entender cómo el más alto funcionario, que pregona ser presidente obrero, les haya destruido el salario y aún mantenga en vilo a los educadores movilizados en protesta porque desde principios de este año están reclamando el sueldo que les corresponde y las primas que les fueron arrebatadas por este gobierno inhumano.
La declaración fue hecha para El impulso por Simón Yustiz, ex parlamentario y dirigente de Encuentro Ciudadano en el estado Lara, quien afirmó que la situación de la masa laboral es crítica.
Sin remordimiento
Si fuese verdad que el jefe del Ejecutivo Nacional se siente obrero, ¿por qué sin remordimiento alguno decretó en mayo del 2.021 el salario mínimo en apenas 7 bolívares mensuales? ¿Cómo es que alguien de condición obrera pueda congelar el salario mínimo en 130 bolívares cuando ésta cantidad no tiene ninguna significación para las prestaciones sociales de un trabajador?, ¿Dónde está la fibra sindical de quien debiera ser el abanderado de los trabajadores, quienes constituyen la base fundamental para llevar a cabo el desarrollo del país?, formuló las preguntas el ex diputado de la Asamblea Nacional. No tiene una pizca de vergüenza cuando su nombre aparece en la prensa mundial como el jefe de gobierno que ha impuesto el salario mínimo más bajo de toda la historia laboral en el mundo.
Al parecer no se ha dado cuenta que en América Latina hay un país pequeño, que no tiene petróleo, ni oro, ni hierro, ni coltán, como son los recursos extraordinrios de Venezuela, pero es donde se paga el mayor salario mínimo: más de 600 dólares.
Revolución ridícula
Queda en el ridículo la llamada revolución bolivariana, roja rojita, que ha venido anunciado la Venezuela potencia, la de los catorce y tantos otros motores económicos, cuando paga apenas unos 5 dólares de salario mínimo.
No parece que el señor Maduro fuese venezolano, porque nuestro sentir venezolanista siempre ha sido de solidaridad con todos los seres humanos y le hemos tendido la mano a quienes los ha desprotegido la naturaleza, como ha ocurrido cuando se han registrado terremotos y otras tragedias.
Insisto en que no parece venezolano porque llegó al extremo de mantener congelado el salario mínimo y esa tragedia no la sintió él, evidentemente, porque no conoce cuál es el costo de vida de una familia pobre.
No puede entender esa realidad quien vive con todas las comodidades usufructuadas porque la suerte lo condujo a presidir un país, que fue el primero de condición petrolera del continente y que se desarrolló, gracias a la democracia, la que también desconoce el mencionado funcionario porque ha dicho que nada le importa que le llamen dictador.
Casi medio siglo
De salario mínimo se viene hablando en Venezuela desde hace casi medio siglo, pues la primera vez fue establecido en 1.974 y su monto era de 450 bolívares mensuales, recordó Yústiz. Cuando se produce el intento de golpe de estado de Hugo Chávez y su camarilla, en febrero de 1.992, llegaba a 9.000 el monto. Y en mayo de 1.998, había alcanzado los 100 mil bolívares y por primera vez se bonificaba con una cesta ticket de 81 mil bolívares.
Ahora, el residente de Miraflores y Fuerte Tiuna, ha ajustado la cesta ticket y el bono que él ha calificado de guerra económica. Sí de la guerra económica que el propio chavismo con los misiles de la corrupción destruyó, valga decir Pdvsa, industrias básicas de Guayana, empresas, entre las cuales se enontraba Agroisleña, fincas y demás bienes de los cuales se apropió el régimen y no pagó.
Pérdidas y corrupción
El Estado maula en que el Chávez y Maduro han convertido a Venezuela ha llegado al extremo de que la principal empresa importante que el país tenía en el exterior, como es Citgo, esté a punto de perderse en manos de los acreedores de este régimen, régimen éste que vendió las refinerías que Pdvsa tenía en varios países.
Lo más grave es que se vendieron refinerías que estaban plenamente en funcionamiento y hoy el complejo de refinación más importante del continente, prácticamente, se encuentra en la ruina porque no se hicieron las inversiones necesarias cuando exitía tanto dinero que fue regalado a otros países, como si esos recursos fueran propios de quienes habían alcanzado el Poder Ejecutivo. Y lo más llamativo es que la corrupción se desbordó, no pudiéndose contabilizar los miles y miles de millones de ´dólares que han quedado en manos de corruptos. Porque la operación Caiga quien caiga, supuestamente para enfrentar la corrupción, ha resultado un show.
Cuando se habla de pérdidas también hay que hacer mención al propio territorio nacional, donde el 70 por ciento está controlado por delincuentes de las guerrillas colombianas y, además, está a punto de perderse el territorio del Esequibo porque este régimen por hacerle caso a Fidel Castro no peleó lo que había que pelear como era su soberanía.
Pensar en la gente
Además de estas razones que existen para que los venezolanos apoyen la elección primarias en aras de buscar una candidatura unitaria, fuerte, venezolanista, para que haya un cambio en el país y quitarnos de encima este régimen, hay que pensar en la forma como está sobreviviendo la gente.
Hoy, con más del 90 por ciento de la población sometida a la pobreza, situación tan grave que ha llevado a que la cuarta parte de los habitantes del país hayan tenido que emigrar hacia todos los ámbitos del mundo buscando cualquier tipo de trabajo para sobrevivir, se ha demostrado claramente que el socialismo del siglo 21 es la peor pesadilla que ha tenido nuestra atormentada y sufrida nación.
Del presupuesto nacional nada concreto informa el régimen porque no le interesa dar a conocer nada a la población, prosiguió. Organizaciones no gubernamentales detallan que hay cinco millones de jubilados e igual número de pensionados del Seguro Social, quienes están sobreviviendo porque tienen ayuda, algunos de sus familiares en el exterior, y otros por fundaciones sociales. Pero, la nómina del Estado también es muy abultada porque ha incluido a un enorme número de afiliados al partido oficialista, denominados milicianos.
La situación empeora cada día y diariamente siguen saliendo del país miles de personas hacia diversos puntos del mundo y esa realidad es inocultable, ya que no sólo lo reflejan las imágenes transmitidas por los celulares, sino por los mismos medios de comunicación del exterior.
El futuro que nos espera
¿Qué futuro puede aguardarle a los niños que se encuentran hoy en Venezuela cuando no reciben una educación adecuada porque el gobierno no le paga justamente a los 364 mil 625 educadores que hoy están reclamando con razón sus sueldos y primas que les ha quitado este régimen, a través de la Oficina Nacional de Presupuesto?
¿Qué podemos esperar los venezolanos del servicio de salud pública cuando, según la propia Federación Médica Venezolana, se han ido más de 40 mil médicos, especialistas en diversas enfermedades, que fueron formados por las universidades venezolanas y hoy ofrecen sus conocimientos en otros paíes?
Ninguna vergüenza tiene quien dice ser presidente obrero cuando estos cuadros demoledores de la realidad indican que no puede seguir ostentando un cargo que no ha sabido desempeñar, manifestó Yústiz. Existen suficientes razones para, como dice nuestra candidata a la elección primaria del 22 de octubre, Delsa Solórzano, que haya un cambio drástico en el país.
Hay que cambiar este régimen destructor de las empresas del Estado y del sector privado, de la familia venezolana, del salario de los trabajadores, de la educación y la salud, porque ha sido dañino, muy perjudicial y frustrante para todos.
Este régimen que se proclamó bolivariano acabó con la imagen de Bolívar y la sustituyó por una figura horrenda cuando existen más de veinte cuadros pintados por artistas que lo conocieron y estuvieron a su lado, observando todos sus rasgos fisonómicos. Pero, más allá de su verdadero físico también destruyeron la moneda venezolana que llevaba la figura de su rostro y hoy tenemos que hacer las transacciones de todo tipo en los mercados y establecimientos comerciales con los rostros de estadounidenses, con la moneda que, supuestamente, era la representación del imperio, imperio a donde han querido ir todos los personajes del chavismo e incluso han adquirido propiedades porque su deseo era, como lo han demostrado con la corrupción, codearse con los ricos de los Estados Unidos.
Delsa Solórzano, nuestra candidata a la primaria, ha sido enfática al denunciar todos los errores del socialismo del siglo 21 y ha expuesto la necesidad de concurrir masivamente a la elección primaria, porque hay razones para hacerlo y esta es la puerta que se debe abrir con miras a que en las elecciones presidenciales pueda haber un cambio real, del régimen dictatorial a la democracia, en forma contundente, terminó sus declaraciones Yústiz. Demasiadas son las razones para apoyar el proceso de primaria y encaminarnos hacia la ruta del triunfo de la democracia y pensar que el futuro que nos espera depende de nosotros.