El tiempo probablemente solo sea el fluir de una realidad imposible de captar como totalidad, carencia biológica estructural, inorgánica, que genera una brecha insalvable entre la dinámica de lo real concreto e incesante fluir y la respuesta del bio-sistema óptico-cerebral (visión elaborada) cuya imagen resultante realiza el recorrido inverso: Estímulo luz a retina vía centro cerebral de proceso y regreso a visión expuesta.
El tiempo y nosotros estamos indefinidamente atados a esa brecha entre la realidad del suceder dinámico, operativo, y el transcurrir de la captura óptico-cerebral creadora del cuadro vivo de lo sucedido, (visión respuesta), el MOMENTO.
Entre ambos la muralla de una grieta y eternamente, nosotros detrás de la fluente realidad, cual última capa envolvente de lo inmediato que solo puedes abatir en el después. Un buen número de investigadores ha estudiado el llamado problema de la “grieta”, la ranura temporal que nos separa del presente “cuántico” verdadero, chispa fluente del tránsito real. Por otra parte, ejecutivos que tienen a su cargo gerencias deportivas de diferentes disciplinas, en particular el fútbol, el básquetbol, el tenis y el baseball, han acariciado la idea de fortalecer las herramientas de trabajo manejadas por sus coaches, con cursos magistrales de meditación yoga.
El objetivo sería que los entrenadores guiarán a sus jugadores a elevar grados de concentración en particular aplicables a los momentos decisivos de las jugadas claves. Abundando en el problema encuentro que hay estudios muy serios de sicología aplicable al deporte, en búsqueda de resultados más o menos similares a la preocupación de ciertas gerencias deportivas por el rendimiento efectivo del participante en momentos específicos del juego y en conjunto, que el jugador esté armado de conocimientos prácticos respecto al funcionamiento de su dinámica muscular, sus circuitos nerviosos y saque el máximo provecho de su anatomía y arsenal corpóreo dc trabajo.
La tecnología se ha sumado en forma aluvional a esa búsqueda del máximo rendimiento. Los comentarios de los presentadores de las pruebas ciclísticas de alta competencia (Giro de Italia, Tour de France, Vuelta a España) nos informan de cada detalle analizado por los directores de equipo, la planificación de las etapas y el rol de cada miembro del equipo y lo más asombroso; cada movimiento del corredor sobre su caballito metálico es estudiado para que la aerodinámica rinda el máximo beneficio, ángulos de ataque de los músculos impulsores, desplazamiento de la cadera en cada curva del recorrido, en fin no dejan nada al azar.
Y volviendo al caso de la grieta del tiempo, cabe preguntar qué osibilidad de explorar el infinitésimo transcurrir que nos deja en calidad de Sísifos de Cronos, mediante niveles de concentración dinámica a lograr con ejercicios de Hatha-yoga. En qué situaciones aplicaría? …
Especulando teóricamente en el fútbol: situación de uno a uno con el último defensor o frente al arquero; en situación de penalti. Sobran los ejemplos que pueden citarse en torno a situaciones de aplicabilidad del jugador que dominase el disponer el margen cuántico de la ranura temporal.
Una utopía más, sueños de una mente afiebrada?…
Estamos obligados a pensar a niveles de fantasía. Desprendernos de los dogmas de mala política que tanto daño han causado. Perder el miedo cerval a crear y potenciar un capitalismo nacional. Alguien ha pensado cuántos empleos generan las empresas de un multimillonario y mejor las de un multimillonario. Cuál sería el tamaño y el potencial de nuestra economía si en lugar de un grupo Polar, hubiese 20 grupos empresariales similares, o quizás mejor 50…Y un manejo más liberal, pudo realizarlo; pero ni siquiera pudimos reafirmar la existencia de una flota mercante que transportase por lo menos el 50% de la exportación petrolera y del mineral de hierro.
Pensar en grande jamás deja de ser provechoso. Estimular el poder creativo en todos sus ámbitos y aristas, Ciencia, tecnología, investigación y ambición de progreso real. El material en bruto existe y ahí están presentes ejemplos que expresan y atestiguan el talento y genialidad latente de nosotros, venezolanos, referencia musical universal, creadores de esa hermosa realidad educativa llamada Fe y Alegría, Maestros en la operación productiva de hidrocarburos, mal aprovechada en la cuarta república viva la pepa y convertida más tarde en un caos donde campeó la corrupción bolivariana.
Vamos sin miedo a intentar apoderarse de la grieta del tiempo y en búsqueda exhaustiva de cuanta fantasía creativa surja de nuestros cerebros. Sería lógico y benéfico volver a esa escuela del entorno natural, escuchar sus murmullos, distinguir sus matices. No en actitud pasiva ante el árbol, la rosa, las nubes o el riachuelo. Auscultar, detenerse y ver, no contentarnos con mirar; descubrir cuánto puede informarnos una mirada atenta y preguntarnos sobre la realidad escondida en las apariencias, separando los falsos velos tejidos por la ignorancia, realizar la maestría de ubicar la grieta cognitiva temporal que nos separa del presente real, dejándonos atrás, colgando del último micro-instante acontecido.
Empeñarnos en el intento cabalmente, venciendo cualquier temor, desgano y/o desencuentros, sin olvidar como decía Don Juan Maltus, el poder que nos da saber que limitamos con el infinito.
Pedro J. Lozada