Nació este insigne y connotado larense en Carora el 1 de febrero 1887 y desde muy joven se le conocía en su bucólica ciudad como Chío. En esos tiempos el niño alternaba la faena agrícola con el trabajo en el campo.
El joven Chío se interesa por las letras y el conocimiento, pero de manera empírica. Este joven autodidacta incursionó en el periodismo a principios del Siglo XX y fue colaborador de El Impulso, diario fundado por su amigo Don Federico Carmona.
Don Chío se destaca además por ser un disciplinado escritor e investigador y hace de la historia una de sus pasiones, sin dejar a un lado la denuncia social, pero tal vez lo más significativo en la vida de Don Chío, es que fue un maestro de maestros y no desde las aulas de una institución, sino desde su propia casa
Chío Zubillaga influyó en la formación de reconocidos intelectuales larenses, entre ellos figuran el reconocido historiador Guillermo Morón y los insignes músicos caroreños Rodrigo Riera y Alirio Díaz, por solo nombrar algunos de una larga lista de personalidades caroreñas.
Pese a su formación autodidacta, Chío Zubillaga fue nombrado miembro de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, y viajó en dos oportunidades a Europa, donde tuvo contacto con Miguel de Unamuno. Don Chío Zubillaga es recordado como uno de los grandes pensadores larenses.
Falleció este prócer de nuestra intelectualidad el 25 de julio de 1948, noticia que fue reseñada por El Impulso de manera desplegada. Este insigne larense es recordado para la posteridad como «El Caroreño Universal».