El gobierno de México anunció este viernes que no aceptará la propuesta de Estados Unidos de recibir 1000 migrantes al día en su territorio, mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en el país vecino.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo en una conferencia de prensa que la medida es “inviable” y que viola los derechos humanos de los migrantes, que provienen principalmente de Centroamérica y buscan escapar de la pobreza y la violencia.
Ebrard afirmó que México está dispuesto a cooperar con Estados Unidos para atender el fenómeno migratorio, pero que no aceptará imposiciones ni medidas unilaterales que afecten su soberanía.
El funcionario señaló que México ha ofrecido alternativas para facilitar el acceso al asilo en Estados Unidos, como ampliar el programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), que permite a los solicitantes esperar en México mientras se resuelve su caso, o crear un mecanismo regional de protección y desarrollo.
Asimismo, Ebrard reiteró el llamado a Estados Unidos a invertir en el desarrollo de Centroamérica y el sur de México, como una forma de atacar las causas estructurales de la migración.