La ONG Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) reportó en su balance anual que durante el año 2022 se registraron 2.203 víctimas de violaciones de la integridad personal, de los cuales 91 fueron casos de tortura.
“En 2022, se registraron 2.203 víctimas de violaciones al derecho a la integridad personal, lo cual supone un aumento de 68,6% con respecto a 2021. 91 personas fueron víctimas de tortura”, señaló la coordinadora de investigación de la ONG, Lissette González.
Además, explicaron que la mayoría de estos casos ocurren en personas recluidas en las cárceles venezolanas, donde el trato cruel no es reportado por el difícil acceso a la información en estos lugares.
“Las condiciones de reclusión, no solo de los presos políticos sino de todos los presos en el país, generan este patrón masivo de violaciones de derechos humanos”, explicó.
La organización comentó que es necesario permitir el acceso a estos espacios de reclusión al Sistema Universal de Derechos Humanos, incluyendo al equipo de la Misión de Determinación de los Hechos para Venezuela de la ONU y el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos para evitar que se repitan este tipo de abusos.