Dice Einstein de la relatividad: “el espacio no tiene una existencia independiente frente a la existencia de lo que lo llena.” Con esta exposición parece que prescinde de la concepción de “vacío” aplicada reiteradamente a lo largo de su trabajo.
¿Qué es lo que llena el espacio? Tomemos como modelo el sistema solar. El sistema solar está integrado, además del Sol, por los planetas, los satélites y otros cuerpos como los cometas. El Sol es el centro del sistema. El Sol, desde que es Sol, nunca ha dejado, hasta el presente, de propagar energía hacia todos los puntos del sistema. La energía radiada por el Sol, además de la energía radiada por todo el sistema debe acumularse en algún lugar. Ese espacio que media entre el Sol y los cuerpos del sistema y entre estos entre sí, es un espacio imponderable, es decir que, contrariamente con el espacio que le rodea, los cuerpos planetarios del sistema y el Sol se mantienen indirectamente independientes.
Con lo que afirmativamente la atmósfera es la atmósfera de la Tierra. Por experiencia, como ejemplo, está llena de lo que para todos es el aire, pero no es así, el aire es un recurso exclusivo del contorno de las atmósferas de los cuerpos. Más allá de ellas, el espacio es ingrávido. Es decir, no hay atracción, la atracción es una invención que se fundamenta en el principio de Newton: “Los cuerpos se atraen recíprocamente con una fuerza proporcional al volumen de sus masas” Pero, en realidad, parece que la difundida atracción no es real. La distancia entre los cuerpos en el espacio es suficiente para que se mantenga la idea de la inexistencia de la atracción; según la ciencia: “no hay acciones a distancia”. El aire es una propiedad natural de las atmósferas de los planetas.
Más allá de la atmósfera de los planetas, el espacio es energía, energía no polarizada. La polarización consiste en la existencia de dos polos. Un polo positivo y otro polo negativo. La energía no polarizada es neutra. En el espacio en torno a los cuerpos rige la atracción, por esta razón, todos los cuerpos que se sitúen en el espacio caen. La atracción, en este caso, es una propiedad de los cuerpos que operan en el espacio, no es una propiedad del espacio; el espacio es independiente de las leyes que operan entre los cuerpos. Este es un tema acerca de la actividad de los cuerpos que se mueven en el espacio.
Carlos Mujica