El exparlamentario, abogado y defensor por los derechos civiles Rafael Narváez, manifestó que lo anunciado por el régimen de Nicolás Maduro el pasado primero de mayo, Día del trabajador, fue una estocada mortal al salario y el entierro de las prestaciones sociales de toda la clase trabajadora.
“Aquí la única guerra es generada por el mismo Estado en contra del bienestar social y calidad de vida de los venezolanos, porque la hiperinflación y la trama de la corrupción sepultaron el poder adquisitivo haciendo imposible alcanzar artículos de la canasta básica”, sostuvo.
En una nota de prensa difundida a través de medios electrónicos, Narváez precisó que “el Estado profundiza la desigualdad social y asoma políticas de discriminación al conceder buenos salarios y seguridad social a los altos funcionarios, poderes públicos y al sector militar, los pensionados, jubilados, docentes y trabajadores de la administración pública en general los condena a que se coman un cable”.
El exparlamentario condenó también el lanzamiento de los cuerpos de seguridad del Estado en contra del descontento y reclamo legítimo de los trabajadores que se hace presente con protestas en las calles del país.
“Manifestar pacíficamente es un derecho constitucional establecido en el artículo 68 de la Constitución”, concluyó.