Los déficits de servicios públicos en el país, siguen siendo una constante en los hospitales y por ende en las localidades dónde se encuentran esos centros asistenciales. Así lo reflejó el último boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales.
En el texto, el observatorio hace referencia a que los hospitales deberían tener sistemas de respaldo, tanto para energía eléctrica como de agua por ser servicios básicos, pero como se ha observado en reportes anteriores, esto no se cumple desde hace muchos años.
En el balance, aseguran que todavía los hospitales dependen de fuentes alternas de servicios que son inconstantes, poco fiables y costosas lo cual sin duda se traduce en la poca capacidad y precaria calidad de la atención de pacientes.
“El occidente del país tradicionalmente ha tenido los peores datos de fallas de energía eléctrica, siendo los estados Falcón, Aragua y Barinas los más afectados. Para lo que va de 2023, 40% de los hospitales han reportado fallas de energía recurrentes lo cual es menos de lo que la ENH ha registrado en años anteriores”, sostuvo el observatorio Médicos por la Salud.
“Para el 2022 se registró 50% y para 2021 53%. Sin embargo, la única manera que este indicador reporte una situación normal, es que el porcentaje de hospitales que reportan fallas eléctricas sea 0”, explicaron.
Asimismo, Médicos por la Salud, recordó que los hospitales, independientemente de su tamaño, deben tener servicio eléctrico contínuo. En relación al servicio de agua la situación es similar, los estados occidentales presentan mayor proporción de fallas.
En este registro que abarca los primeros meses del año, se registra un aumento de fallas en los hospitales del estado Carabobo y en los estados llaneros, todos con los niveles más altos de intermitencia del servicio en el país.
De igual manera, en cuanto al servicio de agua, sostienen que el acceso al mismo debería mantenerse de forma permanente. “La no disponibilidad de agua en un centro de salud, compromete no solo la higiene del hospital, sino también la capacidad de realizar ciertos tratamientos y procedimientos que afectan directamente la salud de los pacientes”, aseguran en el boletín.