A Nicolás Maduro se le está presentando una oportunidad para la rectificación de su política con el ofrecimiento, que ha hecho la Comunidad Europea de revisar las sanciones que ha impuesto a varios individuos del oficialismo vinculados con situaciones irregulares en el viejo continente, si hay apertura electoral.
Al expresar su opinión el profesor Pedro Pablo Alcántara, exparlamentario y coordinador general de la organización Democracia y Libertad, resaltó las palabras de Josep Borrell en el sentido de que sean modificadas las circunstancias para permitir elecciones inclusivas, libres y justas.
Y la oportunidad se le ofrece porque Venezuela depende del petróleo, pero Pdvsa desde el punto de vista operativo no tiene ingresos y la licencia que tiene Chevron sólo sirve para que el crudo que extraiga sirva para amortizar la deuda de 50 mil millones que tiene la empresa petrolera nacional con esa compañía estadounidense.
Si Maduro no escucha las claras advertencias que la Comunidad Europea le está haciendo, la situación del país empeorará, porque el país no tiene posibilidades de conseguir recursos por exportaciones, ni siquiera auxilios de la banca internacional porque es moroso.
Es de observar que, primero, que la gestión económica de Maduro está totalmente colapsada y, por tanto, no tiene posibilidad de acceder a créditos de ninguna institución financiera; segundo, el nivel de corrupción impide mucho más que haya confianza en su gobierno porque su cruzada de “caiga quien caiga” no es un buen signo porque son funcionarios de todos los niveles quienes están complicados en ese tipo de delito; y tercero, no existe forma de controlar la inflación que el propio gobierno desató; y cuarto, tiene suspendidas las conversaciones con la oposición en México, que podrían aliviar las tensiones.