«Me has hecho humilde, silencioso, rebelde.
Yo no te canto por lo que eres, sino por lo que no me has dejado ser. Por haberme ceñido.
Me has brindado solo desnudez.
Era a mi a quien querías defender no otorgándome brillo.
De tanto amor por mi has manejado el vacío que tantas noches me ha hecho hablar afiebrado a una ausente»
Extraído del poema «Fracaso»
(uno de mis preferidos)
Rafael Cadenas, Barquisimetano nacido un 8 de abril de 1930, profesor universitario poeta y ensayista.
Ganador de varios reconocimientos, nacionales e internacionales; recién alcanzando la cima de su obra le entregan el «premio Cervantes» Su poemas más conocido es
«Derrota», y como él mismo lo ha dicho en varias oportunidades, no sabe aún porque el poema titulado: «Derrota» ha sido tan leído, además en varios idiomas, también reconoce Cadenas, que al momento de escribirlo estaba pasando por una crisis depresiva.
Así comienza el poema:
«Yo que no he tenido nunca un oficio, yo que ante todo competidor me he sentido débil que perdí los mejores títulos para la vida, que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución) qué he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos que me arrimo a las paredes para no caer del todo».
Este poema lo escribió en 1963 tendría Rafael Cadenas unos 33 años. Fue por allá por los lados del gran café en Sabana Grande Caracas. Tal vez lo atacó el recuerdo del exilio ó la nostalgia de ciertos amores incomprendidos.
Este es un poema que hizo que mucha gente se sintiera identificado con él, y es que el dolor une más que la alegría al menos de una manera espontánea, genuina…
Escribir en medio de un estado de ánimo depresivo, es escribir desde lo más profundo. Es hurgar por allá por los confines del alma, es meterse por esos resquicios hasta llegar a emparentarse con la prosa. Es sentir como destilan por la yema de los dedos los sinsabores y entonces todo aquello que hemos escondido celosamente en los pliegues del alma… van apareciendo y se van plasmando en el papel.
Aquí estoy en Barquisimeto, con mis amigas de todos los tiempos, Zolanlly Cadenas prima suya, y con Mary Lourdes Fonseca festejando este merecido premio, lloramos de la emoción al ver su legado en la caja de letras del Instituto Cervantes en España. Al ver su vieja máquina de escribir siendo guardada en la caja número1267 y más nos conmovió ver paseando por las calles de nuestro Barquisimeto a el humilde Argenis Jiménez Bravo con una pancarta en su cabeza anunciando el homenaje a Rafael Cadenas.
Como barquisimetanos, como larenses y venezolanos ¡nos sentimos orgullosos de usted!
De su humildad, de su poesía sincera y rebelde, de su silencio ontológico y de la enseñanza que a través de sus letras, nos lleva a una reflexión profunda que llega al corazón de quien la lee.
Su poesía nos muestra como la felicidad y la paz interior a menudo están escondidas detrás de los dolores del fracaso y la decepción.
La felicidad es más que solo exitos y logros tangibles, es una sensación de estar en paz con uno mismo y con el mundo que nos rodea.
Gracias maestro. Gracias por su capacidad de expresar con tanta delicadeza la fragilidad humana y la fuerza interior para continuar aún después de derrotas y fracasos.
«El mejor homenaje a un escritor, a un poeta es leerlo, es conocerlo, es hacerlo parte de nuestra cultura, hacerlo parte de lo que somos, de eso afirmativo humano y afirmativo venezolano»
(Prof. Carlos Giménez Lizarzado. Historiador)
Natividad Castillo (Natty)