NUEVO PROYECTO, NUEVO SACO.
Siendo el principal objetivo de la “RED DE INSTITUCIONES LARENSES” el ser útil y dando cumplimiento a nuestra Visión y Misión; atendiendo a los principios y valores que caracterizan a todos y cada uno de nuestros miembros, más allá de preocuparnos, en esta oportunidad queremos ocuparnos en aportar soluciones al gravísimo problema que enfrentamos los larenses, en lo que al suministro de agua potable a la población se refiere, todo, a sabiendas que aceptamos tal responsabilidad sin tener la autoridad necesaria y suficiente para hacer realidad nuestras propuestas. Las inmensas complicaciones que conlleva la escases o nulo acceso al agua potable devastan el bienestar social de nuestros coterráneos y, presumiendo que tal situación sobrelleva a la violación de los más fundamentales Derechos Humanos, consagrados por nuestro “Estamento Legal vigente y por los Tratados Internacionales suscritos por la República con jerarquía constitucional”, constituye un motivo suficiente para que, los miembros de la Red, pretendamos llegar a la verdad, sobre la necesidad imperiosa de la culminación del “Embalse o Represa de Yacambú y su túnel de trasvase.”
Insistimos en agradecer que concatenen los artículos que al respecto analizamos, y de ser posible, lleven los montos de dinero invertidos en la obra, deducir los montos despilfarrados (¿O vulgarmente robados?), para luego calcular el costo de la parte que falta por culminar, a fin de que podamos llegar a decisiones acertadas y podamos exigir, o no, su culminación…
Continúo transcribiendo el excelente trabajo que, al respecto, fue realizado por Rosender Evies y publicado en fe y alegría.com, titulado:
Yacambú-Quíbor, ¿La obra sin fin?
Cito:
En el año 2010 se levantó un nuevo proyecto para el reforzamiento del túnel de trasvase para lo que se adquirió un producto en Estados Unidos llamado geomembrana. Aunque ingenieros y técnicos de la Corporación Andina de Fomento y otras instituciones manifestaron sus recomendaciones contrarias a la iniciativa.
Los directivos de la empresa SHYQ continuaron con las negociaciones en Miami por un monto de 20 millones de dólares. Se compraron 6 mil metros lineales, de los cuales, solo se colocaron 230 metros, según la memoria y cuenta de la Contraloría del estado Lara. El doctor Guillermo Palacios, siendo diputado de la República señaló que la última asignación de recursos al SHYQ la realizó el presidente Nicolás Maduro en el año 2015 a la entonces precandidata a la gobernación del estado Lara, Carmen Meléndez. Efectivamente Meléndez recibió en 2017, en medio de una campaña electoral, 1 millón 700 mil bolívares y tres millones de euros para reactivar los trabajos y concluir la obra.
El SHYQ inicialmente era considerado como sinónimo de desarrollo para el estado Lara. Pero se ha convertido “en el hecho de corrupción más grande nuestra historia republicana al contabilizar una perdida superior a los 2 mil millones de dólares en la actual administración socialista”, según denuncia el también dirigente político de Un Nuevo Tiempo, Dr. Guillermo Palacios.
SISTEMA EN RUINAS
El proyecto SHYQ actualmente está abandonado y gran parte de lo que se había adelantado, se está perdiendo debido a su paralización desde el 2013. Quienes han visitado reciente la obra aseguran que el portal de entrada evidencia las ruinas en las que quedó la obra.
Los talleres y sus alrededores están convertidos en un cementerio de máquinas y camiones abandonados, desmantelados y convertidos en chatarra por el tiempo que tienen a la intemperie.
El túnel trasvase está casi perdido a causa de los derrumbes por las lluvias, filtraciones y otros elementos que han incidido en su destrucción.
Rafael Colmenares, ex trabajador de la obra, asegura que en el túnel existían varias maquinarias para la conclusión de la misma. “Allá adentro había 14 bombas de achique divididas en dos grupos de 7, pero actualmente no hay ninguna”, acotó.
El alumbrado público interno desapareció, también quedaron inoperativos los rieles de las locomotoras que movilizaban a los trabajadores y dos de las locomotoras quedaron en el interior del túnel. También los equipos de aire se dañaron, lo que indica que quien ingrese al túnel puede morir intoxicado o asfixiado a los pocos minutos.
En el exterior de la obra hay una planta eléctrica con capacidad para generar 11 mil voltios de electricidad que quedó desmantelada. En el lugar también está abandonada una maquinaria Sim Mixer de las 7 que adquirieron en Estados Unidos por más de 25 millones de dólares para el revestimiento del túnel trasvase.
Un estudio realizado por Transparencia Venezuela titulado “La información de obras de infraestructura inconclusas es la más inaccesible” revela que el 56,7% de los ciudadanos consultados consideran de mucha opacidad el abandono en el que se encuentra el proyecto SHYQ. Agrega el estudio que el 70% de los encuestados desconoce la situación actual de la obra y el presupuesto invertido en los últimos años…
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol