Desde sus inicios la Universidad Católica Andrés Bello se ha comprometido «con la construcción de una sociedad democrática» y el aporte de soluciones a un país que, con el tiempo, no logró superar el modelo rentista extractivista petrolero y en el que se quebró el diálogo social.
Así lo señaló el sacerdote jesuita Arturo Peraza, S.J., al asumir formalmente las riendas de la universidad para el período 2023-2027. Aseguró que su gestión será de puertas abiertas y que la institución seguirá trabajando para «ser buena nueva en medio de una realidad doliente, pero a la vez preñada de oportunidades».
El acto se llevó a cabo en el Aula Magna del campus Montalbán de la universidad y fue presidido por el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Caracas y canciller de la UCAB, y el padre Alfredo Infante, S.J., provincial de la Compañía de la Compañía de Jesús en Venezuela y vicecanciller de la UCAB.
Les acompañaron en el presidium el vicerrector administrativo, Gustavo García; el vicerrector académico, José Francisco Juárez; el vicerrector de Identidad, Desarrollo Estudiantil y Extensión Social, Néstor Luis Luengo; la secretaria de la UCAB, Magaly Vásquez, y la secretaria del Consejo Fundacional de la universidad, Déborah Cordero.
Durante esta ceremonia también fue juramentado oficialmente como vicerrector de Extensión de UCAB Guayana el doctor Jorge Luis Pernía Morales, quien hasta ahora se venía desempeñando como director de Cooperación Internacional de la universidad y sustituirá a Peraza, quien ocupó el cargo desde 2017.
La UCAB y su compromiso con Venezuela
Ante una audiencia conformada por miembros del claustro universitario, estudiantes y trabajadores de la universidad, además de personalidades de la vida nacional, familiares y amigos, el nuevo rector de la UCAB señaló que a la UCAB le ha tocado «responder a diversos contextos, tanto globales como en Venezuela, a lo largo de sus 70 años de existencia».
Recordó que la institución se ha comprometido desde sus inicios «con la construcción de una sociedad democrática» y el aporte de soluciones a un país que, con el tiempo, no logró superar el modelo rentista extractivista petrolero y en el que se quebró el diálogo social.
«Hoy vivimos la tensión entre autoritarismo y democracia, entre el centro y la provincia, a lo que hay que unir la desestructuración del Estado, el robo masivo de bienes públicos, la violación de derechos humanos, el desmantelamiento de la educación, tanto en su calidad como en el derecho de acceso a la misma, una pavorosa crisis humanitaria y la triste realidad de la migración forzada de millones de compatriotas. Toda esta realidad genera una sensación de desesperanza aprendida que hunde a las personas en el dolor», dijo.
Ante esta situación, Peraza señaló que la universidad debe seguir trabajando, como institución de la Iglesia confiada a la Compañía de Jesús, en responder a la misión de contribuir con la transformación social, económica, política y cultural, para hacer presente «el Reino de fraternidad, justicia y libertad que Jesús llamó Reino de Dios» y «ser buena nueva en medio de una realidad doliente, pero a la vez preñada de oportunidades».
«A nosotros nos toca acompañar y fortalecer la esperanza. Misión que en el fondo quiere recoger la que celebra nuestro 70 aniversario: ‘Construyendo Futuro’. Para mí, a pesar de todo el dolor y las dificultades, (en el país) hay también mucho de resiliencia. Y con ella una esperanza sembrada en la posibilidad de construir un futuro. Esto es lo que nos toca acompañar y fortalecer», precisó el nuevo rector.