A muchos no nos sorprendió el anuncio hecho por Nicolás Maduro en su alocución del primero de mayo, porque la realidad nos indica que este mandatario se ha dedicado a la destrucción del salario, el cual tiene incidencia sobre antigüedad, vacaciones y otros elementos relacionados con los ingresos por concepto del trabajo.
Al declarar sobre el particular el profesor Yekson Torres, dirigente regional de Primero Justicia y miembro de la Secretaría de Educación de ese partido, añadió que el Ejecutivo Nacional ha venido estableciendo la modalidad de bonificación, que es una práctica irregular por cuanto no forman parte del salario.
Lo que busca Maduro es encarrilar a los trabajadores en su política de mendigar beneficios del Ejecutivo Nacional.
Entre sus ofertas está el de darle a los educadores una bolsa de alimentos, pero todos sabemos que la mayoría de esos productos, que son del programa Clap, no cubren las necesidades, ni mucho mejoran el salario.
Analistas ya habían hablado de las relaciones que existen entre Fedecámaras y el gobierno nacional en relación a las propuestas que se habían hecho acerca de los ingresos de los trabajadores, comentó. Las empresa privadas han venido dando bonos desde 100 a 300 dólares a sus trabajadores, para evitar que el personal profesional, preparado, no se vaya, mientras el régimen de Maduro mantiene amarrado al hambre y a la mendicidad a sus trabajadores (incluyendo educadores, ingenieros, médios y otros profesionales) y, en general, a toda la clase trabajadora.
En cuanto a la administración pública se han producido acciones perversas, puesto que en algunas instituciones existen cobros ílicitos para poder subsanar la insoportable situación económica de los funcionarios.
En su anuncio del primero de mayo vemos que no hay mejoría alguna, porque, por ejemplo, en el bono de guerra que era de 44 dólares ahora será de 20, lo que significa que tendrá una disminución considerable porque en las modificaciones que hizo con la cestaticket, entonces, la reducción es de 14 dólares. Lo que hizo fue quitarle dinero a los beneficiarios de dicha bonificación.
Pero, lo que llama la atención es la política discriminatoria que está aplicando contra el sector civil, porque a los militares les está dando bonos extraordinarios por concepto de corresponsabilidad.
No le importa al régimen la suerte que puedan correr los jubilados y pensionados, ya que pretende que vivan con unos miserables 130 bolívares al mes.
