El difícil que en una economía intervencionista del Estado, y una dependencia de un rentismo, nosotros podamos avanzar, primero tenemos que flexibilizar la economía, ir a un libre mercado, dejar a un lado el intervencionismo del Estado, para que los particulares puedan desarrollar la actividad económica y así pueda irse mejorando el ingreso de los trabajadores.
El pronunciamiento lo hace la doctora Maryolga Girán, asesora laboral de la Confederación de Industriales de Venezuela, especialista en Derecho Laboral, al ser consultada en torno a los últimos acontecimientos que tienen que ver con la decisión del Gobierno, de no ajustar el salario mínimo el Primero de Mayo, sino aumentar dos bonos que no tienen incidencia salarial.
Advierte que con lo ocurrido el pasado Primero de Mayo, estima que es el resultado de la aplicación de una política económica rentista, basada en el intervencionismo del Estado para todos los órdenes económicos, la llamada justa distribución de la riqueza está a cargo justamente del Estado de acuerdo a sus criterios ya sus políticas, es ver el trabajo únicamente como un hecho social y no verlo como un hecho económico, en el cual deben estar imbuidas una serie de políticas que incentiven la producción.
“Qué es lo que pasó el día de ayer, el resultado de un rentismo petrolero, el resultado de un Estado omnipotente que tiene en sus manos la distribución de la riqueza, que ya vemos que no ha justa, sino consecuente con las políticas que ha aplicado; lo que corresponde es reflexionar, sentarnos todas las partes involucradas en la relación laboral y reflexionar. Este modelo, ya se ha demostrado que no funciona, no sirve, vamos a ver si damos un golpe de timón, hacemos los ajustes que haya que hacer en la economía, y por supuesto, también en la legislación laboral, empezar a ponernos los pantalones largos y poner esa asignación del salario mínimo para las partes de la relación y no dejarla en manos del Estado solamente”, dijo Girán.
La especialista saluda la participación de la OIT en la fijación del salario mínimo, señalando que tuvimos 23 años, en los que era el Ejecutivo el que lo fijaba de manera unilateral, afirmando que a raíz de las exigencia de la OIT tuvo el Estado tuvo que sentarse con las otras partes y empezar a buscar la fijación de un salario mínimo en base a unos parámetros que se acordaron, pero esos parámetros debían ser el resultado de estadísticas oficiales, tener una data del Instituto Nacional de Estadísticas (INE); del Banco Central de Venezuela acerca del porcentaje de inflación, índice de precios, afirmando que al final del día, por mucho que haya reuniones, corresponde al Ejecutivo la potestad de la fijación del salario mínimo, dijo que el avance ha sido que las partes se han escuchado, pero la decisión la tiene el Ejecutivo y la toma solo en su despacho, nadie estaba al tanto ni se imaginaban siquiera, que el Primero de Mayo no se iba a aumentar el salario y menos que se iban a aumentar dos bonos y que uno de ellos no alcanza para los jubilados.
Advierte que el aumento de estos bonos que no tienen incidencia salarial, lo que significa es que la ley no funciona, que este tema de la retroactividad, del cual se hizo una bandera política, realmente en la práctica es inejecutable y es el propio gobierno que lo está reconociendo, porque tiene más de 5 millones de trabajadores y si a eso unes los pensionados, tiene una nómina demasiado cargada y no puede hacerle frente a los pasivos laborales que genera un aumento salarial, por eso se va por la vía de los bonos.
“Lo sensato sería una reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, pero esto tampoco es fácil, porque este tema fue blindado desde el comienzo de este socialismo del Siglo XXI y esa es una disposición constitucional que en la retroactividad y la fijación del salario mínimo, así que tendríamos que ir a una reforma constitucional, y eso no es sencillo, no es fácil, a mi manera de ver tendría que ir por la vida de las políticas económicas, de incentivo a la producción nacional, de incentivo a la empresa privada y de alguna manera ir flexibilizando la Ley del Trabajo, para que no sea tan gravosa para el empleador, comenzando por el Estado mismo”, asegura.
Sobre el aspecto salarial en el sector privado, Maryolga Giran señala
que es un aspecto complejo, porque la industria ha tenido un repunte, pero está trabajando a un 30% de su capacidad instalada, ya esos contratos colectivos magnánimos que existían en el pasado, ya no son factibles, no hay mercado, el consumo ha tenido una baja significativa; no hay crédito que es otro de los factores que hace imposible aumentar los salarios. Dijo que se hacen esfuerzos y es la empresa privada la que mejor está pagando.
“Pero en el sector comercio, todos esos acontecimientos que se han vivido en las últimas semanas, han desplomado mucho al comercio, ya no hay las transacciones que había hace un mes atrás, las cuales se han desplomado en restaurantes, en consumo”.
Advierte que es difícil que en una economía intervencionista del Estado, y una dependencia de un rentismo, nosotros podamos avanzar, primero tenemos que flexibilizar la economía, ir a un libre mercado, dejar a un lado el intervencionismo del Estado, para que los particulares puedan desarrollar la actividad económica y así pueda irse mejorando el ingreso de los trabajadores, dijo Girán en el Circuito Éxito 99,9 FM.