El doctor Héctor Mantilla, economista, profesor universitario e investigador en su rama, estima que el régimen no tomó en consideración la inflación al mantener intacto el salario mínimo.
Porque aunque algunos analistas han calculado que el proceso inflacionario terminará entre 400 y 500 por ciento, tal como se está conduciendo la economía, no es de sorprender que oscile entre 600 y 700 por ciento a fines de diciembre.
Al ser entrevistado por El Impulso, el especialista manifestó que de la alocución de Nicolás Maduro, el primero de mayo, lo que más le llamó la atención es que, existiendo una situación inflacionaria, no haya habido aumento del salario mínimo, que es el más bajo de todo el continente.
En cuanto al denominado cestaticket, este es un bono discrecional, por cuanto depende del organismo y de quien quiera concederlo. Y sucede lo mismo con el llamado bono de guerra.
Ninguno de esos bonos repercute en las prestaciones sociales, estableció en su declaración. Los trabajadores no ven reflejado en ellos todo el sacrificio de los años que han venido laborando.
Aunque seguimos con un autodenominado presidente obrero, sus decisiones parecieran ser de los más atrasados empresarios de siglos pasados.
Se puede entender que un aumento indiscriminado de sueldo puede traer problemas con las prestaciones sociales y la situación inflacionaria, pero también hay que comprender el bajo salario que tiene Venezuela, cuyo monto es el peor de todos los países de Latinoamérica, ya que apenas supera los 5 dólares mensuales.
Es una burla, afirmó. Primero, porque los bonos no constituyen una medida general; y segundo, porque se están afectando las prestaciones sociales. No solo salen
perjudicados los trabajadores activos, sino que en peor estado quedan los jubilados y los pensionados del Seguro Social, salvo que algunos estén incluidos en los programas de la patria. No se consideró que la situación económicas, antes que mejorar, va a empeorar.
Desde hace tres años no ha mejorado el salario mínimo, acotó. Y tenemos en perspectiva un aumento en la inflación, la cual se calcula para fines de este año, en términos conservadores, entre 400 y 500 por ciento; sin embargo, yo creo que oscilará entre 600 y 700 por ciento. Los trabajadores serán castigados porque sus ingresos serán pulverizados.
Dijo el doctor Mantilla que este primero de mayo quedó evidenciado el viejo refrán de que la lengua es el castigo del cuerpo, ya que Maduro había anunciado el año pasado que el salario mínimo sería aumentado hasta los 300 dólares, pero no aumentó nada. Eso le pasa a los que hablan sin sentido y que cae continuamente en contradicciones.
Este es un régimen que se llama antimperialista, contra los Estados Unidos, pero ahora todo lo que tiene que ver con dinero se expresa en dólares estadounidenses.
Cuando se le preguntó sobre el anuncio de que los bonos serán indexados de acuerdo al Banco Central de Venezuela, el doctor Mantilla respondió que el valor se corresponderá con el precio que sea fijado el dólar.
Pero, el dólar oficial está por debajo siempre al del mercado y, por lo tanto, predomina éste último, lo cual incide en la inflación.
Y señaló que quienes vieron la transmisión por televisión pudieron darse cuenta de la forma como Maduro se burló de quienes estaban al frente de él. Cuando les preguntó si estaban de acuerdo, los asistentes al acto repitieron: no, no, no. Sin embargo, el jefe del gobierno se hizo el desentendido y gritó: Aprobado.
Quienes estaban allí, supuestamente llevados para aplaudir a Maduro, quedaron como unos infelices, manifestó el doctor Mantilla. Y así se burló de trabajadores, jubilados y pensionados.