Hace un siglo el cine era uno de los entretenimientos preferidos en Barquisimeto. Las grandes estrellas de Hollywood desfilan por las pantallas locales y una de ellas era Rodolfo Valentino, el galán más conocido del cine mudo.
Nacido en Italia, su verdadero nombre era Pietro Rafaello Guglielmi y migró a los Estados Unidos en 1913 en busca de un mejor porvenir. Al principio realizó trabajos menores como fregar platos en restaurantes.
En 1918 se va a Hollywood e interpreta papeles secundarios en algunas películas y su gran oportunidad llega con la película Los 4 Jinetes del Apocalípsis de 1921. Tal fue el éxito, que ese mismo año protagonizó en la pantalla La Dama de las Camelias, Rodolfo Valentino se hizo un ídolo adorado en todo el mundo.
Películas como The Sheik de 1921 arrancaban suspiros en la audiencia femenina. En Barquisimeto sus películas eran esperadas con gran ansiedad. Sus últimas producciones fueron El Águila Negra de 1925 y El Hijo del Sheik de 1926.
Valentino murió de manera prematura cuando estaba en la cúspide de su carrera, una úlcera perforada diagnosticada tardíamente puso fin a su existencia, sólo tenía 31 años aquel primer latin lover del cine mudo.
El Impulso publicó la triste noticia en primera página el 27 de agosto de 1926 y al igual que en todo el mundo, las larenses lamentaron aquella pérdida que enluto a la industria cinematográfica en los tiempos del cine en blanco y negro y sin sonido.