Recientemente se denunció que en la avenida Morán con la carrera 19-A había un bote de aguas negras que corría por el medio de esa vía y llegaba a un montón de basura que se acumulaba en la esquina y si bien el problema del derrame fue resuelto en tiempo prudencial, el de los desperdicios no.
La denuncia apunta a que en esa intersección se arrojan cualquier clase de desechos sin que al parecer esa irregularidad pueda ser controlada y cuando se camina por allí, es imposible escapar a la presencia de malos olores procedentes de ese espacio público.
Basura de todo tipo que a veces incluye restos animales y vegetales son depositados frente a esa dependencia de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, lo cual atrae moscas, ratones, cucarachas y otras alimañas que atentan contra la salubridad de quienes habitan y trabajan en ese sector.
El llamado, como siempre, es a las autoridades locales para que se ponga coto a esta desagradable situación y se tomen medidas contra aquellas personas que sean sorprendidas arrojando basura en la vía pública.