Rusia disparó más de 20 misiles de crucero y dos drones contra Ucrania a primera hora del viernes y mató a al menos 17 personas, la mayoría cuando dos de los proyectiles alcanzaron un edificio residencial en el centro del país, dijeron las autoridades. Entre los fallecidos había tres niños.
La ofensiva incluyó el primer ataque contra la capital, Kiev, en casi dos meses, aunque no se informó de ningún objetivo alcanzado. La fuerza aérea ucraniana interceptó 11 misiles de crucero y dos aviones no tripulados sobre la ciudad, dijo el gobierno municipal.
Pero en Uman, a unos 215 kilómetros (134 millas) al sur de Kiev, dos misiles de crucero impactaron contra un edificio residencial de nueve plantas. Quince personas perdieron la vida, incluyendo dos niños de 10 años, explicó el Ministerio del Interior. Además, 17 personas resultaron heridas y tres menores fueron rescatados de entre los escombros, apuntó la policía nacional. Nueve personas fueron hospitalizadas.
El bombardeo no afectó a zonas próximas a las extensas líneas del frente ni a las zonas de combate activo del este, donde se libra una guerra de desgaste. En los 14 meses desde el inicio de la invasión, Moscú ha lanzado frecuentes ataques con misiles de largo alcance que suelen alcanzar zonas civiles indiscriminadamente.
Funcionarios ucranianos y analistas indicaron que estas operaciones forman parte de la estrategia deliberada de intimidación del Kremlin. Rusia ha negado que su ejército ataque objetivos civiles.
En Uman, los sobrevivientes relataron los momentos de pánico tras el ataque en plena madrugada.
Halyna, una residente, contó que ella y su esposo quedaron cubiertos de cristales tras la explosión. Vieron llamas por la ventana y salieron corriendo, pero primero Halyna comprobó si su amiga de un departamento próximo estaba bien.
“La llamé (por teléfono) pero no contestaba. Llamé incluso al timbre, pero seguía sin contestar”, dijo a The Associated Press. Entonces, con las llaves de repuesto de la casa de su amiga, entró para ver cómo estaba. La encontró muerta en el piso.
Halyna se negó a dar su apellido por motivos de seguridad.
Otra vecina, Olha Turina, dijo a la AP que la explosión dejó cristales por todas partes.