«Usar la venganza con el más fuerte es locura,
con el igual es peligroso, y con el inferior es vileza».
Pietro Metastasio
El concepto de antropología criminal tuvo su origen en la Italia de mediados del siglo xix y fue concebida a partir de la disección craneal que el médico italiano Cesare Lombroso practicó a un célebre criminal.
Las teorías de Lombroso sirvieron para poner el foco de atención en la importancia de factores biológicos, sociales, económicos y psicológicos en la comisión de un delito. Aunque sus postulados estuvieron vigentes durante años, fueron superados en el siglo XX por los investigadores que desarrollaron la criminología moderna y fijaron sus estudios en la criminalización, el ambiente y cómo influye en el delincuente, además de en la víctima, a partir un enfoque de ciencia empírica y multidisciplinar.
Si advertimos las características psíquicas del coronel psicópata, arribaremos a que es el criminal nato a que se refiere Cesare Lombrosso. A nivel psicológico, destaca su carácter impulsivo, cruel, con falta de sentido moral e insensible y no siente remordimientos.
El criminal nato es un concepto ligado a la teoría de Cesare Lombroso, uno de los máximos exponentes de la Escuela Positiva Italiana del último tercio del siglo XIX, que hace referencia a una persona determinada a cometer delitos por causas hereditarias. Cesare investigó los correlatos biológicos o errores evolutivos que predisponen a determinados sujetos al delito y se basó en la constitución biológica de ciertas personas como causa inexorable de delincuencia.
Lombrosso elaboró un listado de rasgos físicos, psicológicos, comportamentales y de socialización del sujeto al que bautizó como criminal nato: Asimetrías en rostro y cráneo de apariencia irregular. Escaso desarrollo de las partes orbitales y frontales. Asimetría facial y sobre desarrollo mandibular. Orejas grandes y brazos más largos de lo habitual. Vista aguda y frente hundida. Menor sensibilidad al dolor y al tacto. Carencia de sentimientos altruistas, gran impulsividad. Tendencia a los vicios (sexo, bebida, tabaco y drogas).
Cesare Lombroso describió con todo cuidado al delincuente, buscando cuanto el laboratorio pudiera medir en su cuerpo y… estudia con todo cuidado sus casos, intentando, en todo momento , probar su teoría del criminal nato. Si queremos describir a un criminal nato, lo encontramos en un aproximación casi perfecta en el coronel psicópata.
Robert Hare abandonó los criterios relativos a la forma del cráneo, a la fisiología, al gusto por los tatuajes y el argot. Los criterios psicológicos aceptados son los descritos en la PCL- R, uno de los instrumentos más utilizados en la evaluación psiquiátrica de psicópatas es el Hare Psychopathy Checklist-Revised. El PCL-R no es una prueba, sino una lista de verificación de 20 ítems. Desarrollada para evaluar los síntomas de la psicopatía, la Lista de verificación de psicopatía de Hare-Revisada (PCL-R) es una herramienta de diagnóstico que permite a las personas calificar sus hábitos psicopáticos o antisociales. El PCL-R se utiliza con fines legales, clínicos o de investigación como indicador del riesgo potencial que representan los sujetos o los reclusos. Como es el caso del coronel psicópata, quien claramente está diagnosticado como un psicópata y entre sus características tenemos: Encanto y carisma superficiales. Crueldad innecesaria. Mentiras, exageraciones y deshonestidad. Falta de responsabilidad y jugar el juego de la culpa. Necesidad de poder, control y dominio. El disfrute sádico del dolor y el sufrimiento ajenos. Comportamientos de aburrimiento y búsqueda de emociones. Indiferencia por las reglas, leyes y normas.
En el caso del coronel psicópata las puntuaciones de 18 o más reflejan la presencia de sintomatología psicopática elevada. Es su caso, es su realidad, se trata no solo de un criminal nato, sino de un psicópata primario.
El PCL-R (segunda edición: Hare, 2003) es la evaluación de la psicopatía más conocida y mejor investigada. Al revisar información a lo largo de una vida de fuentes colaterales y una entrevista, esta herramienta revisa el funcionamiento en relación con 20 y el coronel resultó con sintomatología psicopática elevada.
El coronel que fue diagnosticado como psicópata implicó pruebas PCL-R que se limitaron específicamente en función de la presencia de comportamientos antisociales existentes. Para el coronel psicópata, la presencia de oportunidades es una de las principales condiciones predecibles para la comisión de delitos y el desarrollo de conductas desadaptativas. Habiendo establecido la existencia de un trastorno de personalidad,
indiscutiblemente este coronel es un riesgo social y en efecto se trata de un depredador social.
El coronel psicópata es un individuo que posee todos los rasgos interpersonales, afectivos, de estilo de vida y de personalidad antisocial medidos por PCL-R y en consecuencia se considera un psicópata. Una designación clínica de psicopatía en la prueba PCL-R se basa en toda una vida de conductas desadaptativas, registradas y medidas en conjunto con otros instrumentos de evaluación psicológica.
El coronel psicópata no admite sus conductas desadaptativas, no asume sus culpas, siempre se las endosa a los demás, nunca admite que se ha equivocado y siempre corre la arruga, buscando y consiguiendo una víctima a quien endilgarle sus monstruosidades, culpas y responsabilidades.
Este coronel psicópata es un desalmado delincuente, que con la nefasta complicidad de sus monos voladores y otros malhechores aliados, comete vilezas en contra de gente inocente para mantenerse atornillado en el cargo desde el que desarrolla tentacularmente toda una acción criminal en lo que constituye una mafia institucional. Muchos son los intereses y negociados que se articulan para mantener al crápula en el puesto, porque además de él quienes lo secundan son unos parásitos que no saben sino vivir de la corrupción, del cohecho, porque son unos maulas.
Cuántas injusticias cometen desde esos destinos públicos, cuantas aberraciones se saben de ellos, para el coronel psicópata y su banda de malhechores, sus monos voladores; cualquier persona éticamente correcta, decente, honesta, honorable y respetuosa de las leyes; constituye un amanezca y por tanto la eliminan ignominiosamente en holocausto a la depravación y criminalidad en la que han convertido a la institución. Demasiados dólares que extorsionar, demasiados delitos que cometer, no dejan margen para la decencia ni para la espiritualidad. Y se la echan de cristianos los involucrados en la protección a ultranza del coronel psicópata.
Recuerdo una sentencia de mi profesor de Medicina Legal, el insigne Ángel Emiro Govea. En instituciones como las que lidera el coronel psicópata no necesitan profesionales éticos, sino políticos deshonestos; por eso quitan a los correctos y colocan a personas hábiles, políticamente audaces pero profesionalmente incapaces.
Como hienas diabólicas en manadas atacan a las presas humanas el coronel psicópata y sus monos voladores. La estructura corrupta de los círculos del coronel psicópata sólo obedece a sus fines ilícitos. La mampara institucional que vende documentos ilícitamente y extorsiona a los usuarios para ganancia del coronel psicópata y su anillo de corrupción.
Cuanta podredumbre, son tantos los “profesionales” implicados y son tantos los implicados cuya única profesión es la de ser criminales. Y se jactan de sus posiciones circunstanciales y se creen que están justificados y se enseñorean en la corrupción y el coronel psicópata los utiliza y ellos utilizan al coronel psicópata en una especie de simbiosis de maldad, corrupción, parafilias, celestinajes, extorsiones ¡Y se hacen llamar señores y señoras!
Las etiquetas de la inmoralidad institucional y el alter ego del coronel psicópata son la cloaca que pulula en la institución.
Apóstatas…
«Los miserables que acceden a los cargos, cuanto más indignos son al llegar a ellos tanto más ociosos se hacen y más se llenan de insensatez y de engreimiento».
Demócrito
Crisanto Gregorio León