El orgullo secular de todo ganadero es contar con un semental de primera. Con el mejor toro padrote que transmita bondades genéticas a sus descendientes. Así ha sido en nuestro país y en todos los países del mundo.
Un buen semental se logra con paciencia, con estudio, con investigación. El ganadero va realizando cruces y una y otra vez va ubicando las mejoras morfológicas y productivas de cada animal, hasta lograr un toro que sea el que mejor represente sus objetivos de criador.
Y es que un buen toro semental hace la diferencia de calidad productiva entre los rebaños bovinos. Por ello además del orgullo los ganaderos con sus cruces que buscan elevar las ventajas genéticas de sus animales, obtienen resultados prácticos que se reflejan en su balance de ganancias.
En base a todo esto podemos concluir que aquellos ganaderos que cuenten con los mejores toros serán los ganaderos con mayor posibilidad de éxito. Sobre este criterio simple, inscrito dentro del manejo de variables generales atinentes al manejo, se han levantado las mejores ganaderías a nivel nacional e internacional.
En Venezuela los mejores sementales siempre los habían tenido los ganaderos con mayores recursos económicos porque podían traer mautes importados de razas especializadas en carne y leche para aclimatarlos a nuestras condiciones tropicales. También lo hacían mediante la importación de pajuelas de semen de toros de alta genética con los cuales inseminaban a sus vacas élites. Pero estos logros, estas conquistas, quedaban para un aprovechamiento particular.
Y como pasaba en todas partes, como era el estándar de comportamiento, así pasaba también entre los criadores del ganado lechero tropical Raza Carora. Cada quien se reservaba los mejores toros para garantizarse rendimientos cada vez más altos y remunerativos. Pero al llegar el doctor Franco Cerutti como asesor de Asocrica estos paradigmas cambiaron totalmente.
Desde hace años los mejores toros de la Raza Carora pasan a dominio de Asocrica, asociación que los ubica en el Centro de Inseminación Artificial Carora, lugar donde venden las pajuelas de su semen a todos los socios y también a cualquier ganadero que desee incorporar la Raza Carora a su rebaño.
Pero no se crean que sea fácil seleccionar a los mejores toros de la Raza Carora. Este es un proceso muy exigente, riguroso y exhaustivo. Lo coordina la Gerencia General de Asocrica, concretamente el licenciado Julio Cesar Álvarez Rico, con el apoyo de varios profesionales de las ciencias veterinarias y agronómicas, quienes se encargan de viajar por todos el país evaluando la conformación morfológica de todas y cada una de las vacas puras Raza Carora.
En otras palabras, recorren todas las haciendas donde existan vacas puras Raza Carora certificadas y les miden las patas, el pecho, las ubres, las ancas, el pelo y así todos sus componentes anatómicos. Todos estos datos los llevan a un programa de computadora y allí los cruzan con los índices de producción de leche por cada vaca, registro que llevan todos y cada uno de los socios de Asocrica. Al tener los resultados de las vacas más productoras de leche y con mejor fenotipo se hace una selección entre ellas para buscar si sus características morfológicas se repiten en sus padres y sus abuelos, a manera de determinar sus bondades como transmisoras de bondades genéticas.
Con todos estos datos en la mano se procede a escoger las crías que posteriormente se convertirán en los sementales líderes de la Raza Carora y que estarán el resto de sus vidas en el Centro de Inseminación Artificial Carora. Estos becerritos apenas los destetan pasan al CIAC bajo dominio de Asocrica y su semen puede ser comprado por quien quiera, bien sea por los socios o por cualquier otro ganadero o persona interesada en aprovechar la alta genética de los mejores toros padrotes que existen en Venezuela, y en esto no hay exageraciones, ya que el proceso de selección y cruce de estos toros es único en Venezuela.
Esta forma de funcionar Asocrica, esta manera de buscarle un aprovechamiento colectivo a su trabajo de consolidación y desarrollo genético es una demostración de cómo se puede ser eficiente y solidario desde el ámbito privado, desde un sector que se enmarca dentro de valores de una economía de mercado donde se respeta la propiedad privada y al mismo tiempo se establecen vínculos de solidaridad social con todos los productores.
Este es un camino, este es el camino. Permitir que los factores productivos desarrollen toda su potencialidad creativa en base al estímulo de realizaciones individuales y grupales y aprovechar sus frutos mediante la ósmosis de intercambios naturales que está contenida en la economía de mercado.
Jorge Euclides Ramírez