El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, llegó este domingo 23 de abril a Lima luego de ser extraditado desde Estados Unidos para cumplir 18 meses de prisión preventiva mientras es investigado por recibir millones de dólares en coimas por la adjudicación de la construcción de una carretera a la empresa brasileña Odebrecht.
Toledo aterrizó en un vuelo comercial a las 7:02 hora local (1202GMT), al aeropuerto capitalino Jorge Chávez. Así culminó el pedido para traerlo desde Estados Unidos al país sudamericano para ser sometido a la justicia peruana, un proceso iniciado en 2018 cuando la fiscalía solicitó su extradición.
La policía peruana publicó una fotografía donde se ve a Toledo custodiado por varios agentes junto a un fiscal. Vestía una casaca verde y tenía las manos cubiertas con una manta negra. Tenía los cabellos desordenados y lucía demacrado. Una imagen opuesta a la del exmandatario que vestía normas con elegancia, con los cabellos engominados e impecables trajes de sastre y corbata.
Las autoridades judiciales indicaron que Toledo iba a ser llevado a un tribunal del centro histórico de Lima para un control de identidad de rutina junto a una revisión médica.
La agencia penitenciaria peruana evaluará la cárcel donde internará a Toledo, de 77 años, pero el gobierno adelantó que es posible que el expresidente sea recluido en la cárcel para presidentes en la zona este de Lima donde están presos otros dos exmandatarios: Alberto Fujimori (1990) -2000) y Pedro Castillo (2021-2022). Fujimori cumple una condena de 25 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos durante su gestión. Castillo está arrestado 18 meses de prisión preventiva mientras es investigado por rebelión al intentar disolver el Parlamento en 2022.