#OPINIÓN La samba de la infamia #20Abr

-

- Publicidad -

Muchos en Norteamérica y Europa respiraron aliviados cuando Lula da Silva derrotó a Jair Bolsonaro en la reñida carrera por la presidencia del Brasil.

A Bolsonaro – amigo dilecto de Trump, y comúnmente comparado con él por los medios liberales del mundo –lo pintaron como una especie de nazi, emblemático de las doctrinas más extremas de la derecha.

- Publicidad -

Aquel imprudente dirigente se había ganado el rechazo de muchos – más allá de las tendencias políticas – por sus desatinadas declaraciones ante muchos temas de actualidad, principalmente el ecológico. Pero al final respetó a la democracia aún con asco hacia su sucesor electo.

En consecuencia, muchos vieron en Lula un mal menor – a pesar de sus antecedentes de corrupción – por su experiencia, y por una estrecha victoria y minoría legislativa que le llevaría a hacer una política de concordia y reconciliación, aún luego de los exabruptos de algunos bolsonaristas después de las elecciones.

Pero la dura realidad es todo lo contrario. El anciano Lula de hoy es la versión más resabiada y resentida de quien alguna vez posó como modelo de moderación en la izquierda latinoamericana.

Este Lula de vuelta al Palacio de Planalto aparece como vengador, profundamente amargado y con cuentas por cobrar, repotenciando ese perverso Foro de Sao Paulo, concebido por él y cohortes para recoger los anacrónicos detritos de comunismo regados por este Hemisferio luego del colapso de la URSS y su imperio.

El hilo común de todo lo que promueven Lula y sus aliados del maligno Foro es un profundo odio – y mucha envidia – por Estados Unidos y Europa Occidental. Creen que con toda una gesticulación internacional reivindican antiguos complejos de inferioridad, pero sus iniciativas tercermundistas siempre revierten contra los países que caen bajo su dominio.

Ahora – quizás también producto de una incipiente demencia senil – vemos a este Lula dando claros traspiés diplomáticos con una hipócrita “mediación” diplomática condenada al nacer: Mal puede mediar en el terrible conflicto de Ucrania quien repite la absurda propaganda del monstruoso régimen de Putin y sus vergonzantes aliados chinos. De hecho, las principales potencias de Occidente ya mandaron al flamante “mediador” a freír espárragos.

Y mientras Lula y su comparsas andan por el mundo bailando la samba de la infamia con las dictaduras más repulsivas del planeta, será el pobre pueblo brasilero – sobre todo quienes le votaron – el que luego pagará los platos rotos de todas sus quimeras, comenzando por la credibilidad y el crédito del Brasil ante el mundo civilizado.

Antonio A. Herrera-Vaillant

[email protected]

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -