Su condena a que niños criollos sigan muriendo producto del hambre que reina en el país, mientras jerarcas del régimen saquean a la hoy empobrecida industria petrolera nacional, expuso este martes la dirigente política y activista social venezolana, Griselda Reyes.
“En Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del planeta, hoy leemos con profunda indignación que un infante venezolano murió producto de una intoxicación tras comer restos de basura. Esto es responsabilidad de un cóctel letal que hoy significan el socialismo del Siglo XXI, y el saqueo que han hecho a las finanzas públicas, y de las sanciones internacionales que en poco han ayudado al cambio del modelo, pero si han agravado las condiciones de los venezolanos”, precisó.
Reyes, quien ha abogado siempre por el diálogo y el entendimiento, reprochó que no se vislumbren soluciones a la grave crisis que vive el país porque todos los actores políticos ponen por encima sus intereses particulares antes de pensar en el rescate de una generación entera de venezolanos condenada al hambre.
Tras destacar que es una tragedia que en las escuelas no se garantice la alimentación del futuro del país, la portavoz insistió en que los fondos incautados deben ser dirigidos a atender esta grave situación. Nuestros niños y jóvenes deben alimentarse, no pueden seguir endosándoles esa terrible factura de las deficiencias cognitivas que tendrán que saldar por el resto de sus vidas.
“Venezuela debe, necesariamente, frenar esta calamidad que hoy arrebata la vida de un infante de 12 años en el estado Monagas”, dijo Reyes para hacer un serio llamado a los actores políticos que se disponen a reunirse en Colombia, por invitación del presidente Gustavo Petro. Los emplazó a priorizar el hambre de los niños.