A pesar de declararse políticamente de derecha, Toña Granados asegura que incluiría en un supuesto repertorio socialista los temas “Tengo sed” y “Voy a apagar la luz” y por estar de moda hoy, “No me saques más”. La afamada cantante venezolana le dedicaría otras melodías a un mandatario “que respete a los ciudadanos y no tenga presos políticos”. Piensa que los venezolanos podrían cambiar con amor el futuro del país.
–¿Su candidato (a)?
–El que gane las primarias.
–¿Le gustaba el canto de Chávez?
–Que en paz descanse y guarde silencio.
–¿El ritmo más sabroso?
–¡Libre, yo soy libre como el mar!
–¿Cantaría en reguetón?
–Si los educan, los enseñan a hablar y cambian sus expresiones… o sea, no.
Voces de la diáspora
–¿Cómo sobrevive un cantante en Venezuela?
–Imposible; casi todos emigran. Tenemos el mayor de los talentos en esta hermosa nación.
–¿De no ser cantante?
–Soy artista por los cuatro costados.
–¿Se transforma cuando canta?
–Para el respetado público soy capaz de transformarme en lo que los haga felices.
–¿Se transporta con el “Ave María”?
–Me transporta a un mundo lleno de amor.
–¿Comulga con la política?
–Dolorosamente la palabra tiene una bella definición, pero fue transformada en saqueo.
–¿El público indeseado?
–El que no ama la música.
–¿La han mandado con su música a otra parte?
–¡Jamás!, pero no le faltarán ganas.
–¿Lo ha hecho usted?
–Mi respeto por los músicos buenos es absoluto; ahora, si son malos la que sale corriendo soy yo.
–¿Cantaría en un acto del oficialismo?
–Mis contratos lo contemplan: no hago espectáculos para el oficialismo.
–¿Y para el movimiento LGTB?
–Han sido grandes espectadores y aman la música.
–¿El color, olor y sabor de su voz?
–Color del amanecer venezolano, olor a nardos y ¡sabor a mi!
–¿Una frustración?
– Poder salir de este saqueo.
–¿Un complejo?
–No tengo…soy como Dios y mis padres me crearon: amorosa.
–¿Una alegría?
–Poseer la familia y los amigos hermosos que la vida me regaló.
–¿Un temor?
–Que se me olvide una letra cantando.
–¿Su referencia musical?
–Los intérpretes venezolanos que forman un acervo cultural completo.
–¿Feminista?
–A la mujer no le falta nada. Ahora no lloran. Ahora facturan. Me gusta ser femenina y no cambio mi sexo.
–¿Qué perdió la mujer con el feminismo?
–Perdió ser tratada con dulzura y delicadeza.
–¿Qué ganó?
–Ganó ser respetada y obtuvo la valoración de su trabajo y su importancia profesional.
–¿Y el hombre?
–Además de que son el mejor regalo para nosotras, tiene a alguien para bailar juntos.
Cierre inesperado
–¿Una locura en el escenario?
–Que se rompa un cierre del vestido.
–¿Su nota personal?
–La mejor nota es la perfección musical, disfrutar el canto las interpretaciones en vivo de los músicos.
–¿La voz de Venezuela?
–Todos los días nace un gran cantante. Nuestro Alfredo Sadel me trae los mejores recuerdos.
–¿Un lugar de inspiración?
–Frente al mar del oriente de Venezuela.
–De ser animal…
–Sería una yegua, corriendo libre por los llanos y ríos de Venezuela.
–¿La ovación inolvidable?
–En el Teresa Carreño el día de los enamorados.
–¿Izquierda o derecha?
–Por la derecha, como deben ser las cosas.
–¿Compondría un repertorio socialista?
–¡Claro!, es muy fácil: “Hipócrita”, “Hambre”, “Basura”, “Tengo sed”, “Voy a apagar la luz”, y hoy el tan de moda “No me saques más”.
–¿Un revolucionario de la canción?
–El tío Simón Díaz.
–¿A cuál mandatario le cantaría?
–Alguien que respete a los ciudadanos y no tenga presos políticos.
–¿Una nostalgia musical?
–Noche de Ronda, de Agustín Lara.
–¿Su canción más famosa?
–Hasta que te conocí, de Juan Gabriel.
–Venezuela es un concierto de…
–De cosas bellas, porque así lo quiso Dios.
–¿Un estribillo para la revolución?
–“¡Se acabó, mi amor lo mataste!”
–¿Otro para la oposición?
–“Si me comprendieras, si me conocieras, que feliz sería”.
–¿Una pérdida nacional?
–Los valores morales y la unión familiar.
–¿Cambiará la situación del país?
–No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
–¿Una melodía para sobrellevar la situación?
–Venezuela.
–¿Podría arreglar esto un arreglista musical?
–La música todo lo puede.
–¿Conciliaría el país con su melodía?
–Nuestro país, tan hermoso, y los venezolanos con su amor cambiarán nuestro futuro.
De perfil
Toña Granados nació en Caracas, en medio de una familia amante de la música. Su padre era pianista y compositor, y su madre le enseñaba los secretos de la guitarra. Desde pequeña asombraba a los profesores con el timbre de su voz y actuaba como solista en el colegio donde cursaba la primaria. Posteriormente se incorpora al coro del Liceo de Aplicación, donde es dirigida por el maestro Inocente Carreño. En la Universidad Católica Andrés Bello, forma parte de su coral, dirigida entonces por el maestro Gonzalo Castellanos. Un día, Italo Pizzolante se la presenta a Cayito Aponte quien al escucharla comentó: “Pocas veces me he quedado mudo ante una voz. Esta fue una de ellas”. Alternó con el maestro Armando Manzanero en varias producciones. Durante seis años consecutivos ha sido galardonada con el premio Mara de Oro y recibió el Premio Nacional Casa del Artista, entre otros.