Por: Rosario Anzola
A los jóvenes: ¿Quién es Rafael Cadenas?
Rafael Cadenas nació en Barquisimeto en 1930, vivió una ciudad provinciana, casi rural, donde las plazas eran los lugares de encuentro para conversar; y muy especialmente esta Plaza Lara muy cerca de la que fue su casa. Ahí, ahí mismito.
Permítanme confiarles una fantasía alimentada por la entusiasmo que ha despertado entre nosotros, los larenses, el Premio Cervantes
Visualizo esa casa como el Centro Rafael Cadenas, donde estarán sus libros, donde se leerán sus poemas, donde la literatura tendrá un refugio para conversar, crear y cantar al mejor estilo de los antiguos trovadores. Allí se reverenciará la palabra, que es a fin de cuentas el verbo primigenio que dotó de alma y sensibilidad a los seres humanos. A ustedes los jóvenes les corresponde llevar a cabo estos sueños para dignidad de la palabra, de la poesía y los poetas, y para honrar a un hombre que se ha hecho acreedor de los más importantes reconocimientos en lengua hispana. Cuenten con nosotros, pero la batuta es ya de ustedes.
Sigo contándoles…
Por estas calles y plaza Rafael compartió sueños e inquietudes con algunos de sus coetáneos con quienes siempre mantuvo una hermandad a prueba de años, entre ellos: Salvador Garmendia, Manuel Caballero, Rubén Monasterios, Alberto Anzola y Rafael Cordero.
Cuando Rafael tenía apenas 16 años, Casta J. Riera le publicó Cantos iniciales, un poemario que anuncia su vocación y vida en poesía. Siendo todavía un liceista, conoció la cárcel acá en Barquisimeto, entonces pasó unos días acusado de agitador. Más tarde, en 1950, se va a Caracas a estudiar en la Universidad Central de Venezuela, y lo atrapa la fogosidad juvenil en contra de la dictadura de Pérez Jiménez y, como muchos de sus fogosos compañeros vuelve a prisión, y en 1952 es expulsado del país. Vive expatriado en Trinidad y regresa a Venezuela cuatro años después donde presencia la caída del dictador.
Retoma entonces sus estudios de Letras en la Universidad Central y en 1962 se muda a Mérida donde ejerció la docencia y escribió, mucho, muchísimo… A través de los años se va evidenciando su alejamiento de la actividad política para centrarse cada vez más en su cosmos interior, que es su elam vital, más allá de la política y de lo estético.
A Rafael lo marcó la utopía compartida con los comunistas soñadores de los años sesenta, de aquellos que creyeron posible un mundo de igualdad y libertades. En esa época de comeflores, de hippies, de canciones de protesta y de aperturas sociales, el idealismo por la verdadera equidad era un compromiso obligatorio para quienes tenían sangre en las venas del pensamiento y la palabra. Como la gran mayoría de esos entonces jóvenes militantes, padeció años después el desencanto y la decepción de un ideario convertido en represión, mentiras y persecuciones. A Rafael Cadenas le sigue doliendo la pobreza, las injusticias y las dictaduras, así como le duele la palabra mal dicha, mal leída y mal escrita.
¿Y quién es Rafael Cadenas para los barquisimetanos?
Cadenas me resulta cercano por la poesía, por los amigos compartidos y por nuestro común gentilicio. He seguido su huella, siempre encandilada y embrujada por la fuerza de su poética. He leído cada uno de sus libros, revisado sus textos con mis alumnos y amigos y celebrado sus reconocimientos como si fueran propios, porque la palabra de Cadenas nos pertenece, es inherente a quienes vivimos con devoción la literatura. Y esto se evidencia en esta mañana, puesto que con cada premio que se le ha otorgado, cada uno de nosotros se ha sentido premiado y es que, para los barquisimetanos, uno concibe a Rafael como “propio”, por la gracia de la admiración y del afecto.
¿Y quién es Rafael Cadenas para el mundo?
Cadenas es considerado un poeta excepcional en todos los rincones del mundo donde su poesía se lee, se degusta, se saborea y se instrospecciona. Me consta, cuando me he reunido con escritores de otras latitudes una de las referencias más destacadas es precisamente la obra de Rafael Cadenas. ¡Qué orgullo! ¿Verdad?
Rafael es un poeta enigmático y difícil de catalogar. Si bien, en algunas épocas de su vida se vinculó a algunos movimientos y grupos de intelectuales que han hecho de la literatura su quehacer tanto cotidiano como trascendente, Cadenas ha ido construyendo un universo cuántico, que yo atrevidamente defino y siento como la poética de la soledad, de la brevedad y de los silencios.
Él tiene fama de distraído, sin embargo solo se trata de su permanente y acostumbrado ensimismamiento. El silencio arropa su personalidad y se hace estridencia en la semántica de sus pausas. Su mirada es también silenciosa y su conversación minimalista, aún cuando sus claves son verdaderas revelaciones en prosa y en verso.
Como profesor y expositor, conduce a sus receptores por las sendas de lo místico y lo monástico y como ensayista proporciona a los lectores curiosas oportunidades de meditación y reflexión.
¿Cómo será el Año de Cadenas?
Será un año de homenaje y celebración. El Consejo Consultivo de la Ciudad de Barquisimeto está promoviendo un año para honrar a quien es uno de los Consejeros Honoríficos. El entusiasmo está presente en personas e instituciones que han hecho saber su disposición y voluntad para las actividades que se llevarán a cabo durante todo el año 2023.
Se ha pensado en una Exposición Itinerante, con sus libros, y fotografías, para que recorra instituciones educativas y culturales del estado Lara. También queremos que los jóvenes sean los protagonistas en parques y plazas, donde artistas plásticos y poetas emergentes muestren sus obras, basadas en la Experiencia Cadenas. Los niños también tendrán unas Vacaciones con Cadenas, por mi trabajo de años en el mundo de la infancia, puedo afirmar que la poesía es disfrutada y comprendida por los niños quienes son poetas natos; lo que sucede es que el proceso de educación y formación les hace olvidar que alguna vez aprendieron y aprehendieron el significado del amor, del dolor, de la risa y del llanto a través de comparaciones hechas de imágenes y versos genuinos. No puede faltar un gran Encuentro de Poetas, si las circunstancias lo permiten, se convocará a una toma de la ciudad a través de la poesía de Cadenas. Y cerraremos el año con un acto denominado “En torno al lenguaje. En torno a Cadenas”
Y yo también debo cerrar mi disertación porque ahora es que faltan palabras para que sigamos “encadenados” con Cadenas. Eso sí: en una cadena que no inmoviliza porque sus eslabones vibran con versos de justicia, paz y libertad, tal como en los poemas de Rafael Cadenas.
Rosario Anzola