La defensa de nuestra soberanía es un asunto de Estado y nos compete a todos. La disputa con Guyana por el Esequibo, territorio que históricamente nos pertenece, debe unirnos como nación, este no es un tema que pertenezca solo a unos cuantos. El Esequibo forma parte de nuestro país desde la época colonial, ya que pertenecía a la Capitanía General de Venezuela y lo continuó siendo una vez alcanzada la independencia. Como país debemos resaltar en todo momento que el territorio Esequibo es indiscutiblemente venezolano.
A lo largo del siglo XIX intentamos sin éxito delimitar una frontera con el Imperio Británico hasta el Laudo de París en 1899, cuando un acuerdo ilegítimo determinó que la región pertenecía a la corona británica, ignorando las evidencias históricas y geográficas favorables a Venezuela, y lo que es aun peor, no se permitió que nuestro país pudiera participar en la decisión. Desde entonces se ha denunciado la ilegitimidad y arbitrariedad de ese documento.
Este es un asunto que debe ser abordado de manera responsable y seria por parte de las instituciones del Estado y de toda la sociedad. A pesar de las pretensiones de Guyana, es nuestro deber y derecho defender en cualquier instancia nuestra soberanía y derecho histórico de el Esequibo. El Esequibo es un territorio rico en recursos naturales, como petróleo, gas y minerales, que son vitales para el desarrollo de nuestro país. Además, tiene una importancia estratégica para Venezuela, ya que nos permite tener acceso directo al Océano Atlántico y establecer una presencia significativa en la región.
Esta disputa con Guyana llegó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con el fin de resolver la controversia. Recientemente, la CIJ emitió una sentencia en la que desestimó la solicitud de Venezuela de declarar inadmisible el caso, por lo que el país tiene hasta el 8 de abril de 2024 para presentar todas las evidencias que muestran que el territorio es venezolano. Si el fallo de la CIJ es desfavorable, perderíamos por siempre el derecho que nos corresponde en el territorio.
Nuestra posición nacional con respecto al Esequibo es clara e inequívoca: este territorio es parte integral de nuestro país y lo defenderemos con firmeza y determinación. Hemos sido enfáticos en nuestra postura. No podemos permitir que se nos arrebate y mucho menos aceptar una decisión que no sea justa y equitativa.
Como país, siempre hemos estado dispuestos a encontrar una solución pacífica y satisfactoria para ambas partes. Sin embargo, cualquier decisión que se alcance debe estar basada en el respeto a nuestros derechos soberanos y a la integridad territorial.
Todos los venezolanos, sin importar nuestra afiliación política, debemos estar unidos en la defensa de nuestro territorio y en la búsqueda de una solución pacífica y justa para esta disputa, pero siempre basada en el respeto a nuestros derechos soberanos y a la integridad territorial de nuestro país. Tengo la certeza de que en unidad podemos salir adelante y demostrar de una vez por todas que el Esequibo siempre ha sido venezolano.
Stalin González