La Organización Mundial para la Salud (OMS) confirmó la primera muerte por gripe aviar H3N8, en una infección que ocurrió a mediados marzo en una mujer china que sufría de enfermedades subyacentes.
Esta mujer tenía contacto directo constante con aves en su residencia, lo que podría indicar que adquirió la enfermedad a través de un mercado de aves vivas.
Sin embargo, la organización destacó que es difícil la transmisión de esta enfermedad entre humanos, sin embargo, instaron a tomar medidas principalmente en personas que trabajen en sectores relacionados a las aves para evitar mutaciones en este virus.
“El riesgo de propagación entre humanos a nivel nacional, regional o internacional es bajo”, destacaron, además de explicar que es más efectivo en este momento controlar esta enfermedad entre los animales.