El miembro de la Asamblea de la ONG Provea, Oscar Murillo, sentenció que el Arco Minero del Orinoco (AMO) le sirve al régimen como fuente de ingreso porque las industrias venezolanas ya no producen como antes debido al declive que ellos mismos suscitaron.
“Ante la caída operativa, productiva y de los ingresos de la nación, por supuesto, el Gobierno ha puesto su objetivo en el Arco Minero del Orinoco, que ha funcionado desde el 2016 como la caja chica y oxígeno financiero para el gasto público”, acotó Murillo.
El también director de la escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), señaló que el Arco Minero lo percibe como “una fachada” para grupos criminales que operan a través de la violencia para aprovechar el oro de la zona, además destacó que el régimen intenta tomar el control nuevamente del AMO con la Corporación Venezolana de Minería.
Por otra parte, Murillo refirió sobre los hechos de corrupción en empresas estatales, que ha sido “la corrupción y el silencio cómplice” la causante de tantos males en el país. Mientras cuestionó el silencio de las autoridades con relación a las irregularidades denunciadas desde años atrás en las empresas básicas de Guayana.
“Los efectos de la ruina de todas las industrias, que se les conoce como empresas básicas, han sido profundamente devastadores para esta región, afectando la calidad de vida”, comentó.