Habitantes del pueblo de Santa Rosa en Iribarren conmemoraron durante este Viernes Santo, la crucifixión de Cristo con un Vía Crucis viviente en el cual pudieron meditar sobre esos momentos de sufrimiento que vivió Jesús.
Oberto Montenegro, Coordinador de esta actividad destacó que tienen 14 años realizando el Vía Crucis todos los Viernes Santo, con el objetivo de profundizar las palabras de Cristo, de manera que puedan vivir el recogimiento en estas fechas.
“Esto más que una simple tradición es un acto de fe, que nos debe ayudar a reflexionar sobre ese acto de amor de Jesús, cuando el señor se despoja de todo y muere en esa cruz por la salvación de la humanidad” destacó Montenegro.
Esta devoción está centrada en los Misterios Dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representa el recorrido de Jesús con su Cruz.