Cuando los ingenieros Alfredo Marcial Chirinos Azuaje y su esposa Aryenis Torrealba, dos exgerentes de Petróleos de Venezuela, PDVSA, comenzaron a destapar una olla de corrupción en la empresa en 2017, nunca pensaron que estaban escribiendo una crónica putrefacta que cinco años después le movería el piso al gobierno de Nicolás Maduro.
Tanto Chirinos como Torrealba pagarían su arrojo con un lustro de encierro y horribles torturas, responsabilizados de entregar información estratégica, sensible y de carácter confidencial al gobierno de Estados Unidos, por poner al descubierto la trama en la petrolera por la proliferación de empresas de maletín, pero fueron él y su esposa los sometidos a juicio.
Alfredo, exgerente de operaciones especiales denunció en el programa “Vladimir a la carta” en el canal de YouTube, dirigido por el sagaz periodista Vladimir Villegas un salvajismo en su contra. Su esposa fue gerente general de operaciones de crudo.
El colega Villegas, con su talento versátil en las preguntas, dejó muy mal parado al Ministerio Público.
Estuvieron detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
“Me quemaron la cara, me reventaron las costillas a patadas, ¿y sabes qué pensaba en ese momento?: en todos los amigos con quienes discutí diciendo que en este proceso ya la tortura se había acabado. A ellos les pido perdón, dijo Chirinos”.
Lo golpearon y le metieron la cabeza en una bolsa a la que le echaban un químico que lo dejó ciego por 24 horas y le peló la cara; pensó que no iba a ver más. Tenía los ojos rojos y el rostro y las orejas se le estaban pelando.
En los dos primeros días Alfredo cuenta que no recibió ni comida ni agua, solo golpes de pasapalo hasta desmayar.
“Duré cuatro horas boca abajo recibiendo patadas. La juez Carol Padilla me vio así el día que me presentaron, y cuando le mostré todos los golpes me dijo que eso no importaba.”
A su esposa la dejaron varios días en un cuarto con aire acondicionado a máxima potencia.
“Entonces, es un sistema de corruptos y mafias que se han amparado en todos los entes del Estado”, aseguró en el programa.
El haber creído en instituciones del país para llevar esas denuncias de PDVSA fue un error, comentó.
La defensa y familiares siempre sostuvieron que se trató de una represalia por denunciar corrupción en el comercio de exportaciones de petróleo.
Nos gustaría pedirle disculpas al pueblo venezolano por no habernos dado cuenta de que los entes donde denunciamos eran cómplices de estas mafias.
“Hubiera sido distinto si hubiésemos creado un frente de trabajadores para hacer la denuncia y evitar que las garras del verdugo cayeran sobre nosotros”.
Esta olla de corrupción se destapó hace unas semanas por no habernos dado cuenta que las instituciones del Estado también estaban podridas. Quizás hoy no estarían faltándole a la nación 20 o 30 mil millones de dólares, enfatizó.
Defendió a la masa trabajadora de PDVSA a la cual, algunos dirigentes de la industria se aprovechan para enriquecerse.
Alfredo Chirinos aseguró que si no se toman correctivos reales dentro de la administración de Nicolás Maduro, no se logrará acabar con la corrupción.
“Es un tema cíclico, cada dos años se repite, figuras en las que confió el pueblo salen involucradas en temas de corrupción. Hay que cambiar los métodos. Esto no puede ser un argumento de agarrar 20, 40, 60 presos y no atacar el sistema que está llevando a que eso se siga repitiendo”.
Tanto Alfredo Marcial Chirinos Azuaje y su esposa Aryenis Torrealba quedaron en “libertad por cumplimiento de la pena de cinco años de prisión”, según boletas de excarcelación emitidas el jueves 30 de marzo, un acto de injusticia que jamás será resarcido, un daño moral irreversible y cinco años perdidos para estos jóvenes, acto típico de regímenes dictatoriales.
Detenciones, acusaciones, peces gordos, miles de millones de dólares, bancos internacionales son los temas más asociados a Petróleos de Venezuela, PDVSA, estos últimos días, mientras las refinerías siguen marchitándose y la escasez de gasolina continúa agudizándose en el país.
La alharaca formada por el gobierno de Nicolás Maduro con su “caiga quien caiga” todavía nadie la define. Parece un pote de humo para cubrir un caso mayor que se avecina, acumular votos de cara a las elecciones del 2024, o de montar un circo con los payasos que le quedan a su régimen. ¿Será que ya terminaron de raspar la olla? Aunque la codicia no nunca termina.
La crisis que azota hoy a Petróleos de Venezuela, PDVSA, tiene su origen en la política que hace ya unos 15 años comenzó el régimen chavista, destruyendo la meritocracia, despidiendo de manera irregular a cientos de profesionales altamente capacitados y colonizando la estructura de la compañía con militantes del partido de gobierno.
La PDVSA “roja rojita” ha traído como consecuencia una estafa mil millonaria que ha hundido a la principal empresa del país. Y con ella a la propia Venezuela.
Tras este injusto caso se escuchan criterios ajustados a la justicia social y divina.
El Diputado Macario González Arias, incansable luchador social y vocero de las más severas críticas sobre los actos de corrupción en Venezuela, de hecho, es presidente de la comisión permanente de la contraloría en la Asamblea Nacional legítima, dejó escuchar su voz sobre este caso con legítima propiedad.
Durante su gestión como Alcalde del Municipio Iribarren entre 1995 y el año 2000, nadie pudo señalarlo de deshonesto; de allí la fortaleza que tenga su criterio al respecto.
Y en su desempeño en el Congreso en la mal llamada Cuarta República, fue un intenso denunciante de hechos de corrupción, recordándose que Nerio Neri Mago, ya fallecido, quien era el presidente de la CANTV entre los años 1980 y 1983, fue a parar a la cárcel con base a su denuncia formulada ante el poder judicial.
Dice el exalcalde de Barquisimeto que el caso de los esposos Alfredo Marcial Chirinos Azuaje y Aryenis Torrealba, deja desnudos en la entrevista realizada por el periodista Vladimir Villegas, a quienes pretenden ser unos héroes de la lucha contra la corrupción, porque queda demostrado una vez más, que el saqueo de PDVSA no comenzó en octubre del año pasado como pretenden hacerlo ver.
Este joven, Chirinos Azuaje, ratifica en su testimonio que tenía años denunciando irregularidades con pelos y señales, y en lugar de ser atendido le cerraron las puertas en el Ministerio Público, siendo acusado de espía y sometido a juicio él y su señora, y no conforme con ello sometido a trato cruel en el período de su reclusión.
Esta es una historia que por no provenir de una vocería de la oposición, debe ser leída por todos los venezolanos porque así se saqueó a la nación, nos comentó Macario.
A juicio del autor de este artículo, si la justicia terrenal actúa en base a sus intereses, jamás olvidemos que la justicia divina tarda pero nunca se olvida.
Orlando Peñaloza