Como parte de un homenaje a los 39 migrantes muertos por un incendio en la estación migratoria en Ciudad Juárez en México, una gran cantidad de migrantes de distintas nacionalidades escenificaron un viacrucis en los límites del Río Bravo, frontera con Estados Unidos.
Los caminantes, en su mayoría venezolanos, que se mantienen varados en esta zona fronteriza recrearon la crucifixión de Jesucristo, muchos de ellos lo hicieron caminando descalzos, hasta las instalaciones del Instituto Nacional de Migración donde ocurrió la tragedia.
“Ponte en mis zapatos” fue denominada la actividad como señal de protesta por la violación de sus derechos con la finalidad de visibilizar las penurias que atraviesan los migrantes en busqueda de un mejor futuro para ellos y sus familiares.
“Aquí estamos luchando y pidiendo justicia por ellos”, expresó un migrante venezolano quien indicó que perdió a tres compañeros en el suceso, y que exigen que las víctimas sean repatriadas para que puedan ser sepultados en su tierra.
La actividad culminó a las afueras del instituto migratorio con la recreación de la crucifixión de Jesucristo.