El presidente colombiano Gustavo Petro y su delegación de negociadores en el proceso de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional se reunieron de manera extraordinaria la noche de este viernes 31 de marzo para evaluar el futuro del diálogo luego de un ataque con explosivos en el que murieron nueve militares y otros nueve resultaron heridos.
Al finalizar la reunión, el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, aseguró que pese a la crisis que atraviesan, el gobierno mantiene su voluntad de continuar con las negociaciones en Cuba, donde se prevé iniciar la tercera ronda en las próximas semanas, pero solicitó al ELN voluntad para agilizar un cese al fuego bilateral.
Otty Patiño, jefe de la delegación gubernamental, pidió al ELN una “respuesta clara” con respecto a si la guerrilla está valiéndose de las conversaciones de paz para fortalecerse en los territorios donde opera o si, por el contrario, “su estadía en la mesa significa una verdadera vocación de paz”.
Además del ataque a los militares, en los últimos días el ELN ha incrementado el hostigamiento hacia la población civil en los departamentos de Cauca, Arauca, Chocó y Nariño, según descarta Patiño.
En el pasado, los ataques del ELN provocaron que las conversaciones de paz se vinieran abajo. En 2019, el diálogo fue definitivamente suspendido debido a un atentado con explosivos perpetrado por esta guerrilla contra una escuela de policías en el que aparecieron 22 personas. La mesa se reanudó en noviembre del año pasado con la llegada al poder de Petro, el primer izquierdista en ocupar la presidencia del país.