Al fundarse la Nueva Segovia en Buría, en mayo de 1552, se levantó su templo parroquial, en realidad, una capilla pajiza, que se salvó de las llamas tras el ataque del negro Miguel y sus seguidores en 1553, aunque el padre Toribio Ruiz resultó herido.
Así inicia el resumen realizado por el historiador Romel Escalona, cronista e Individuo de número del Centro de Historia Larense, para conmemorar los 170 años de la última reedificación del templo de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto.
Asegura el cronista en su trabajo, que en 1556 fue trasladada la ciudad a un nuevo asiento, a orillas del río Barquisimeto (hoy río Turbio), al Este del Peñón de Samurubano.
Allí se levantó el templo, suntuoso, pero igualmente una capilla pajiza, que fue incendiada en 1561 tras la ocupación de la ciudad por parte de Lope de Aguirre y sus marañones. Derrotado y ejecutado Aguirre, la ciudad comenzó a ser edificada al oeste de la incendiada, junto a la confluencia de los ríos Claro y Turbio, sin embargo, duró poco tiempo allí, y en ese periodo utilizaron como templo la casa del capitán Damián del Barrio, en el anterior asiento, que no había sido incendiada porque sirvió de cuartel a Lope de Aguirre.
Según la cronología del investigador Escalona, en 1563 trasladaron la ciudad sobre el peñón de Samurubano (en el este del actual Barquisimeto), donde construyó otro templo (capilla con techo de paja), que hacia 1588 se cayó, por lo cual celebraban el culto en una pequeña ermita.
Reparado en ocho meses
En el resumen Escalona añade un dato revelador: entre 1591-1595 mudaron la ciudad de Nueva Segovia a su quinto y actual asiento, situando la construcción del templo en el costado norte de la plaza Mayor. Pero fue en 1633 cuando fue concluida la construcción del templo parroquial de la Inmaculada Concepción, ya de materiales más duraderos (tapia pisada, techo de tabla y teja). Sin embargo, este edificio de tres naves sufrió daños por el terremoto de 1736.
El último cuerpo del campanario había quedado derruido por el movimiento sísmico y hubo que colocar las campanas un poco más abajo, en el cuerpo inferior de la torre, según datos del obispo Mariano Martí.
En 8 meses se reparó, pero quedó pendiente levantar la torre por completo, aunque pensamos que por tener proyectado alargar el templo hacia la fachada, no se hizo, y así encontró el templo el citado obispo en su visita pastoral en 1779, aconsejando su ampliación.
Destruido el Jueves Santo
El 26 de marzo de 1812, propiamente el Jueves Santo, a las 4:07 de la tarde se desplomó el templo debido a un fuerte movimiento telúrico que solo dejó una decena de casas en pie.
Una de ellas, escribe el cronista Escalona-, el llamado Palacio del Obispo frente al templo, que era una casa de dos pisos, que años después pasó a ser propiedad del Presbítero Maestro José Macario Yépez Tovar.
Tuvo mucha oposición el levantamiento del templo en su sitio original, y mientras esto ocurría, se utilizó como templo parroquial la capilla del cementerio de Altagracia. Sin embargo, no desmayó el padre Macario Yépez en buscar apoyo, para levantar el templo, contando con la ayuda, entre otras, del hacendado José María Durán, asienta Escalona en su artículo.
Costó 83 mil pesos
Telasco Mac-Pherson en su Diccionario del estado Lara de 1883 y el cronista Eliseo Soteldo en Crónicas de Barquisimeto de 1901, describen que la iglesia de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto, inaugurada por el padre Yépez el 26 de marzo de 1853, se reconstruyó sobre las ruinas del templo que allí existió desde 1700 hasta 1812, al acaecer el terremoto de ese último año. El templo se reedificó y recibió la bendición canónica por parte del padre José Macario Yépez 41 años después de haber sido destruido por la hecatombe telúrica.
Ahora el templo era más amplio que el anterior, con tres puertas en su fachada, algo moderno, que rompía con el estilo colonial.
Apunta el investigador Escalona que, para la torre se tomó como modelo la del templo de la Concepción de El Tocuyo, aunque el cuerpo superior es ovalado, con cúpula de medio limón.
Por su parte, el desaparecido cronista Omar Garmendia, nos devela otros datos muy interesantes: los festejos de la bendición del templo de la Concepción duraron 17 días, cantándose 16 misas y pronunciándose 16 sermones. Su reconstrucción tuvo un costo de 83.000 pesos, recabados a fuerza de limosnas y diezmos.
Originalmente el templo tenía una torre de tres cuerpos. Su campana mayor pesa 78 arrobas (975 kilogramos).
El 14 de enero de 1856, fue recibida en este templo la imagen de la Divina Pastora, en procesión desde el pueblo de Santa Rosa, en plena epidemia del cólera morbus. El padre Yépez murió 5 meses después.
El nuevo siglo
A comienzos del siglo XX, anota Escalona, el templo de la Concepción comenzó a contar con algunos cambios, como la construcción de una capilla en su costado sur, y en 1915 al norte del templo se levantó la gruta de Lourdes, demolida a pocas décadas, inaugurando otra de estilo gaudiano en 1961 al sur del templo.
Al comienzo de la tercera década del nuevo siglo, se construyó una segunda capilla, la de El Calvario, y a mediados de esa centuria, la primera capilla se reformó tomando como modelo la segunda, convirtiéndose en la actual capilla de Nuestra Señora de Coromoto.
Inhumados en la iglesia
Otro de los datos trascendentales del historiador Escalona, es que dentro del templo de la Inmaculada Concepción han sido inhumado los restos del obispo José Félix Valverde (1741); padre Macario Yépez (1943); general Juan Jacinto Lara, exhumado en 1911 para ser trasladado al Panteón Nacional; general Aquilino Juares, entre otros.
En 1950, la iglesia Catedral de Barquisimeto, que era el templo de San Francisco de Asís, sufrió considerables daños por el fuerte terremoto con epicentro en El Tocuyo, motivo por el cual sus funciones fueron traspasadas al templo de la Inmaculada Concepción.
Este año se cumplen 170 años del levantamiento del actual templo, el quinto en la historia de la ciudad de Barquisimeto.
Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y cronista
IG/TW: @LuisPerozoPadua