Un abogado presentó una denuncia en la fiscalía federal en la que aseguró que el jefe de la agencia migratoria en el estado de Chihuahua dio la orden de no abrir la celda del centro de detención de Ciudad Juárez donde se produjo un incendio que mató a 39 migrantes.
La denuncia, a la que tuvo acceso The Associated Press, fue presentada por el abogado Jorge Vázquez Campbell en representación de clientes a los que no quisieron identificarse para proteger su seguridad.
Las autoridades mexicanas anunciaron que ocho trabajadores del centro de detención de migrantes, tres de ellos funcionarios, estaban bajo investigación y que se prepararon varias órdenes de captura, entre ellas la del migrante que presumiblemente inició el incendio en señal de protesta.
Un video mostró a guardias saliendo de una sala con humo sin ningún intento de liberar a los migrantes que estaban detenidos.
Según la denuncia, el titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua, el contraalmirante en retiro Salvador González Guerrero, “dio la orden por llamada telefónica para que las personas migrantes que se encontraban alojadas dentro del lugar en donde inició el fuego no se les abriera la puerta por ningún motivo”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió este jueves en que no habrá impunidad. “Hablé con el fiscal para pedirle que no haya ningún tipo de consideración más que el de hacer justicia, que actúen con profesionalismo, con absoluta libertad y que… haya justicia”.
El pasado miércoles la fiscal que lleva el caso, Sara Irene Herrerías, mostró que los ocho trabajadores investigados ya se habían presentado a declarar pero que el jefe del INM en Chihuahua no había rendido declaración.
Cinco de los investigados son guardias de seguridad privada, pero también hay dos agentes federales de Migración y un funcionario del estado de Chihuahua.
De acuerdo con el abogado Vázquez Campbell sus clientes le indicaron que un migrante “pidió que le diera un cigarro y un encendedor y consiguió hacer su protesta”. El abogado dijo que eran cinco personas las que protestaban y que habían sido detenidas ese mismo día. “Los oficiales se burlaron de ellos, se irritaron y dos de ellos (migrantes) le prendieron fuego a un colchón”.
Fue en ese momento cuando, según el abogado, los agentes migratorios avisaron a González Guerrero “y el señor dijo que no se hizo nada y que por ningún concepto les dejaran salir”.
El Instituto Nacional de Migración no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentario ni de entrevista con el delegado en Chihuahua.
Las muertes en el centro de Chihuahua han sido relacionadas con la marcha masiva de cientos de migrantes que se dirigieron hacia un cruce fronterizo con Estados Unidos con la intención de que las autoridades estadounidenses los dejen pasar a su territorio.