Conducir por el centro de Barquisimeto se ha convertido en una tarea nada agradable debido a la cada vez más creciente presencia de huecos y troneras que atentan contra el buen funcionamiento de los vehículos automotores y la seguridad de quienes los tripulan.
Tal es el caso de una hilera de cráteres esparcidos desde la esquina de la carrera 28 con la calle 39 y que se extienden hasta la calle 42, arteria de gran circulación de vehículos, especialmente en ese tramo, que se ha convertido en uno de los senderos más incómodos de transitar.
Este es un problema de vieja data y los vecinos claman a la alcaldía por la aplicación de uno de los tan anunciados planes de bacheo, ya que ante el mal estado de las calles lo más problemas es que los carros sufran averías y las reparaciones, así como los repuestos están muy costosos.
El llamado es a las autoridades municipales para que le hagan un cariño a las calles de la zona norcentro de la capital larense y pavimenten aquellas calles y avenidas en pésimo estado que así lo ameriten.