Al momento es falso que el régimen haya acordado con el gobierno de Colombia la venta de Monómeros, en ese país, en 300 millones de dólares. Asi lo declaró a El Impulso, Elías Bessis, diputado de la Asamblea Nacional del 2.015, al desmentir al embajador colombiano, Armando Benedetti.
El diputado José Luis Pirela, quien fue el primero en formular denuncias de irregularidades en la mencionada empresa, indagó acerca del mencionado anuncio y éste ha resultado ser una descabellada expresión del diplomático, añadió que 300 millones de dólares es una cantidad ínfima por el precio de la marca de la empresa.
«Aunque la compañía esté trabajando a un bajo nivel, no puede ser vendida a ese precio porque se estaría regalando», comentó. Ni siquiera porque el gobierno venezolano tenga en cifras rojas su disponibilidad económica puede llegar al extremo de salir de una empresa sumamente importante como es Monómeros.
«El hecho de que hayan desaparecido tres mil millones de dólares de los fondos de Pdvsa y las necesidades que tiene el gobierno de hacer muchas cosas, como el de tener muy cerca una campaña electoral, no puede ser motivo para la venta de Monómeros».
Asimismo señaló que «no se puede permitir que este gobierno siga regalando bienes de la nación como ha pasado con la venta de refinerías de Pdvsa en los Estados Unidos, Europa y Latinoamérica sin dar información, como obligatoriamente tiene que hacerlo, a la nación».
Nosotros, dijo refiriéndose a los diputados de la Asamblea Nacional de 2.015, estamos alertando a la opinión pública para evitar que no sea vendida la mencionada empresa que se encuentra en Colombia.
Recordó Bessis que Monómeros fue fundada en 1.967 por tres socios: Instituto de Fomento Industrial, Empresa Colombiana de Petróleo (Ecopetrol) e Instituto Venezolano de Petroquímica (IVP, hoy Pequiven) e inició sus operaciones en 1.973, pasando a manos del Estado venezolano en el 2.006. Tiene 24 plantas industriales en sus dos complejos, uno en Barranquilla y otro en Buenaventura. Y es la principal empresa de fertilizantes de la región. «Desgraciadamente, el narcotráfico financia una cantidad de empresas en Colombia y, por supuesto, no es de extrañar que le interese una empresa como Monómeros por la producción de químicos que podría utilizar en el procesamiento de drogas», acotó.
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Cuando Carlos Fernández, representante del sector productivo venezolano, fue a discutir los acuerdos con Colombia, una vez abierta la frontera, planteó las desventajas que tenía el empresariado venezolano, que carece de financiamiento, ya que Colombia hay financiamiento dudoso y otro normal como es el bancario. Claramente, hay competencia desleal.
De modo, pues, que debemos estar muy atentos a las propuestas que se hagan en el vecino país en relación con Monómeros, que es la empresa en el exterior más importante de Citgo en el exterior, concluyó diciendo Bessis.
