Uno de los capítulos más inusuales de Venezuela fue la candidatura de Diógenes Escalante, quien luego de ser el favorito como el primer presidente civil electo de Venezuela en la primera mitad del siglo XX, tuvo que claudicar luego de ser diagnosticado con una terrible enfermedad mental.
Diógenes Escalante nació en Queniquea, estado Táchira el 24 de octubre de 1879 y en sus años mozos incursionó en la política del lado del Partido Liberal Amarillo, aunque en 1899 se opuso a la Revolución Restauradora que llevó al poder a Cipriano Castro.
Posteriormente ocupó cargos de importancia en aquel régimen de Gobierno, entre ellos oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en 1904. Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez también ocupó cargos de importancia, entre ellos el de dignatario en Ginebra para atender problemas limítrofes con Colombia en 1934.
La muerte del dictador Juan Vicente Gómez genera importantes cambios en el país. En 1936 el Presidente Eleazar López Contreras nombra a Escalante Ministro de Relaciones Interiores y tuvo la intención de dejarlo como su sucesor, pero la cúpula militar de aquel entonces se opuso.
Durante el Gobierno de Medina Angarita, el doctor Diógenes Escalante fungió como embajador en EE.UU. entre 1937 y 1945. El Impulso seguía con detenimiento las actuaciones del diplomático en el exterior porque se trataba de un consumado demócrata y un político de dilatada trayectoria, atributos que lo llevaron a la candidatura a las elecciones presidenciales de 1946 y lo perfilaba como el favorito a la primera magistratura venezolana.
Pero una situación inesperada acabó con las aspiraciones del doctor Escalante. El 3 de septiembre de 1945 el candidato presentó fuertes síntomas de desvarío y tuvo que ser removido de sus aspiraciones a candidato a la presidencia de la República. Fue enviado en avión a los Estados Unidos a recibir tratamiento psiquiátrico y nunca se recuperó de la locura que lo acompañó hasta su muerte el 13 de noviembre de 1964.